lunes, 30 de julio de 2012

La “divina comedia”


Creo que si el gran poeta italiano Dante tuviese la oportunidad de analizar la actual situación que el mundo, en general, y nuestro país, específicamente, están viviendo encontraría material de sobra para realizar una segunda parte de su excelsa obra La divina comedia.  Y el motivo por el que digo esto es, sobre todo, por la palabra comedia. No hay más. Lo que estamos viviendo es una falsa y burda comedia. El desarrollo de las medidas que toman nuestros dirigentes cada día, y desde que se asentaran en sus butacones del congreso, encarece el más plano sentido de la vida.
Hago referencia a la presión con la que se nos ha cargado a los ciudadanos. Vivimos maniatados y con una soga al cuello. Y ¿qué podemos esperar? Una mueca de sonrisa malévola y una palmadita en la espalda. Después de esto somos empujados al vacío. Vacío cómo el que nos espera cuando los efectos de la subida del IVA comiencen a dejar sus marcas de paso. Por cierto, por si fuese poca la subida del impuesto del valor añadido que hemos sufrido y sufrimos, de forma indefinida por ahora, las autopistas que dependen del estado se han encarecido desde este domingo un 7,5%. ¿Es de comedia o no? El antiguo dicho de “reír por no llorar” está tomando mucha forma en nuestros días. Parece que, con esta medida, el gobierno quiere asegurarse que la gente no se marchará del país para dejar de pagar todas las subidas que han impuesto. ¡A ver quién es el guapo que se atreve a poner una rueda en la autopista ahora! Si a este hecho le sumamos que el mismo día, domingo 29, el combustible llegó a la friolera de 1,45€ el litro, siendo francos, o se nos ha lanzado una friolera de que utilicemos más los transportes públicos y que saquemos nuestras bicicletas de los trasteros, o nos quieren parados, evitando cualquier movimiento que pueda levantar sospechas. Pero no seamos ingenuos que esta segunda parte de la comedia no finaliza aquí. Nos quedarán muchas más partes.
La segunda parte, a mi modo de ver y basándome en la esperanza que siento de una favorable reacción y corrección de la situación, acaba con la gran noticia de que nuestro gobierno y líderes políticos no harán vacaciones en este mes de agosto. Si el sarcasmo pudiese escribirse en tinta este papel estaría empapado en negro. ¿Vacaciones? Sí. Debe ser una comedia, aunque creo que hay millones de personas que no le ven la gracia por ninguna parte. Pese a ello cabe decir que nuestros políticos han tenido una frágil atención. Han renunciado a algo que ya poseen. Alego esta afirmación asegurando que yo nunca he trabajado en ningún lugar en el que pueda coger un avión cuando lo crea oportuna y desplazarme a otro país para ver una final de una competición de fútbol. No es más que una patraña a través de la cual quieren tejerse un bonito vestido de cara a su público, a “su” pueblo. Les ocurre lo mismo que al lobo de un cuento: el lobo quería robarle la sandía al conejo y poner una falsa en su lugar para que éste no percatase. Así que cogió una pelota de color rojo deshinchada y la pintó del color de la fruta. Pero al hincharla, quiso agrandarla tanto y hacerla tan exteriormente bella que le explotó en la cara. Pues eso es lo que está ocurriendo. Únicamente con la excepción de que para muchos “conejos” de esta madriguera” la sandía de los “lobos” explotó hace mucho tiempo.
Me alegra ver que de la misma forma que ellos han tenido tan agradable atención, el pueblo no ha podido quedarse quieto en su recelo por devolverles dicha atención y así han tomado fuerza manifestaciones y movimientos como los de “no vull pagar”.
Así que ¿por qué no nos levantamos de nuestro asiento y subimos al escenario dispuestos a participar en esta incansable comedia de toma y daca entre “conejos” y “lobos”? Sinceramente creo mucho más en la fuerza de la unidad de muchas manos de abajo que en la que desprende el mazo sujetado por la mano que está encima de ellas.

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