La
decisión final de construir el proyecto “Eurovegas” en Madrid parece haber
alzado un gran revuelo entre la clase política de la comunidad madrileña y
también el gobierno nacional.
Ya
sabemos todos que Sheldon Adelson parece no creer en los límites que el dinero
lleva consigo, tal y como ha venido demostrando a lo largo del debate Madrid
vs. Barcelona por tal de conseguir el proyecto “Eurovegas”. El magnate
americano ha mostrado en todo momento una especie de desprecio por las normas y
las leyes establecidas en nuestro país. Sin tener en cuenta el paisaje
urbanístico, claro está. En el caso de Barcelona, Adelson quería “cargarse”
literalmente la reserva natural del delta del Llobregat, sin mostrar ningún tipo
de importancia por lo que este paisaje supone a la orografía mediterránea.
Pero
finalmente se acordó que el proyecto “Eurovegas” se alojaría en Madrid, cerca
de la localidad de Alcorcón, más concretamente. Aquí no surge el problema de la
destrucción del paisaje pero en seguida comienzan a emerger rumores sobre el
asunto. Rumores que se convertirán, finalmente, en noticias certeras. Al
parecer se trata de la concesión de evadir la ley antitabaco dentro de los
hoteles y los casinos del nuevo resort.
Adelson considera esta ley una auténtica memez que entorpecería, quizás,
el transcurso de sus negocios y parece reclamar que se le conceda una exención
de dicha ley.
Desde
el gobierno central encontramos una férrea oposición a dicha propuesta por
parte de la ministra de sanidad, Ana Mato, que afirma que “fumar perjudica la
salud” y que la legislación vigente se mantendrá. También la secretaria del
partido, María Dolores de Cospedal, se ha sumado a la opinión de Mato afirmando
que su partido no ha pensado ni piensa cambiar la ley anti tabaco. En el otro lado encontramos a la presidenta
de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, junto con el respaldo de la
alcaldesa de la capital, Ana Botella, que afirma que le “parecería lógico que
finalmente se cambiase la ley”.
Paralelamente
a esta disputa interna en el partido dominante tenemos sobre la mesa las
múltiples manifestaciones que la ciudadanía ha realizado en contra de la
instalación del resort tanto en Madrid como en Barcelona. Manifestaciones que,
por supuesto, han sido finalmente ignoradas y una vez más el concepto de
democracia ha perdido la parte del “demos”.
La
conclusión de la situación es la siguiente: la nueva ley antitabaco de España
entró en vigor el 2 de enero del pasado año 2011. Los avisos y advertencias de multas y sanciones por su incumplimiento
que se han realizado hasta la fecha de hoy han sido muy diversos. Ha sido, de
hecho, una de las pocas leyes que he podido observar que se han defendido con
más énfasis e ímpetu y, en general, ha saciado una necesidad visible del
pueblo, aunque haya causado el descontento de muchos, también.
Sus
grilletes parecían irrompibles y ahora, tras más de un año de su puesta en
marcha llega el caballero Don Dinero y sus cimientos se tambalean. Si el pueblo
ha adoptado esta ley y muchos han hecho el esfuerzo y el sacrificio de
incluirla en sus rutinas, y no sólo los individuos
si no que también los negocios, ¿qué le hace pensar al señor Adelson y a la
señora Aguirre que ahora puede realizarse una excepción?
Tenemos
a nuestro favor que el ministerio de sanidad y la cúpula del gobierno se
muestran claramente en contra, y lo que diga Esperanza Aguirre no tiene porque
pinchar ni cortar, ya que ella debe limitarse, meramente, a las funciones de su
cargo de presidenta autonómica. Pero la realidad es que poderoso caballero es
Don Dinero y cuando éste llama a nuestras puertas, ¿cuántos de nosotros estamos
completamente seguros de que no quitaremos el cerrojo de nuestro paño y le
dejaremos entrar a nuestro hogar?