viernes, 30 de noviembre de 2012

El gigante que nunca muere

Antes de comenzar con mi peculiar batallita de letras debo agradecer, en especial, la preocupación y la persistencia de mi novia Diana en relación al tema que en esta ocasión expongo. Si se me permitiese, profesionalmente hablando, catalogaría las conversaciones que estas últimas semanas he podido compartir con ella como fuentes de información, pero soy consciente de que no se me permite.
La sociedad en general ha tenido muchos lastres a lo largo de su historia. Muchos gigantes que durante una determinada época la han atacado y arrasado. Pero tan pronto como esos desastres llegaban y infundían su terror, no tardaban en marcharse. Excepto uno: la esclavitud. El gigante que nunca muere. Se me dirá que hay más de uno. Que también está la pobreza, la enfermedad, los desastres naturales, etc.. Los dos últimos los apartaremos a un lado porqué no son providencia del hombre, es decir, ni los provoca ni los sosiega el hombre. Son aspectos naturales de la vida, pese al dolor que puedan llegar a causar. Pero la pobreza también la trataremos. Entonces, ¿estoy equivocado por qué he dicho que había un único mal que siempre había acompañado a las civilizaciones cuando en realidad son dos, esclavitud y pobreza? Para nada.

Partamos de la base de estas dos espinitas que se han clavado generación tras generación en las diversas comunidades de civiles. La pobreza. Parece no tener solución. Y en parte no la hay porque ahora ya ni siquiera dejamos que la madre naturaleza produzca todo cuanto necesitamos. Parece que la pobreza siempre nos haya acompañado y vaya a seguir haciéndolo. Ahora bien, ¿qué tal si propongo que la pobreza que vivimos en nuestro momento actual es fruto de la esclavitud? Ya no tendremos dos males constantes y, aparentemente, eternos, sino un mal que comprime y condensa los otros dos. 

Actualmente, en el mundo hay más de 150 millones de niños que viven en condiciones de esclavitud. Si partimos de la fórmula que todos predicamos y a la vez ignoramos, es decir, que los niños representan el recurso más valiosos de una sociedad dado que son las futuras generaciones de las cuales dependerá el porvenir de los países, y resulta que estas futuras generaciones se alejan del camino de la formación y se adentran en las bastas y densas llanuras de la explotación, la esclavitud, la precocidad laboral, etc.. ¿cómo vamos ni tan siquiera a reducir la pobreza de nuestras sociedades?

La noche temática (célebre programa que marca la noche de los sábados en TVE 2, a mi entendimiento) emitió un par de reportajes en relación a la explotación infantil y a la situación de las futuras generaciones: el primero, Sueños de Basura (adjunto el enlace del primer capítulo, a través del cual pueden encontrarse facilmente los demás siguiendo los vídeos en youtube, http://www.youtube.com/watch?v=6LGR5fj6_pU ) muestra la situación de estas futuras generaciones concentrándose en el caso de El Cairo y la comunidad basurera de los zabalines. El segundo es El algodón: la otra cara del oro blanco (Ibídem http://www.youtube.com/watch?v=o-N3bBZE7_E). Tal y como indica el título se centra en la gravísima explotación que se sucede en los campos de algodón.

No es la solución (puesto que doy por hecho que en general no estamos dispuestos) dejar de vestirse (en referencia al algodón) o dejar de comer chocolate (por lo que respecta a la explotación también en las plantaciones de cacao). Podría serlo, pero como decía, realmente ¿estamos dispuestos? Si no lo estamos, considero que deberíamos replantearnos si estamos dispuestos, también, a cruzarnos de brazos y seguir sentados en el sofá de casa mientras nos abrigamos con ropas que han sido zurcidas por las manos inocentes de un niño cuyo único sueño es escapar, o comemos un chocolate cuya empresa elaboradora y comercializadora abarata costes de producción apartando a niños de sus familias y pagándoles cinco centavos por más de 12 horas laborales, negándoles el derecho a una educación y, sobretodo, arrebatándoles su infancia.

Como en la mayoría de artículos que desde La letra pequeña escribo pretendo despertar una conciencia general en el público que pueda propagarse a las más grandes esferas sociales. Comencemos indagando que marcas y empresas de ropa y de chocolates garantizan que sus productos provienen de un trato justo a sus trabajadores buscando los disitintivos y etiquetas de "Comercio justo". Comencemos, por ejemplo, con la compañía Nestlé (aguas, chocolates, tés, productos alimentíceos, etc.) a nivel internacional, y con la marca Suchard, de la compañía Kraft Foods. Muchos productos de éstas compañías no garantizan la existencia de un "Comercio Justo" en sus productos. Es un comenzar. Podemos seguir la línea por una infinidad de marcas y empresas que están ahí. 



Desde La letra pequeña os animo, pero sobretodo desde el corazón, a luchar, al igual que por un comercio, por una sociedad justa.

viernes, 23 de noviembre de 2012

La entrevista maldita



Durant el tiempo que estuve leyendo el recopilatorio de Crónicas desde Berlín (1930-1936) admiré el estilo y la perspicacia de su autor para informar de temas tan relevantes y a la vez delicados. No es que me haya dejado de gustar Eugenio Xammar, cuidado. Por el contrario, de Josep Pla tan sólo he podido leer alguna pieza independiente, algún artículo o crónica. Admito mi culpa. Se me ha recomendado y con mucho énfasis leer su Qudern Gris. No tengo excusa para responder a ello. 

Xammar y Pla. Pla y Xammar. Dos destacadas figuras de la historia periodística de nuestro país. Cada uno de ellos con sus artículos, sus crónicas, sus posteriores memorias, etc.. Dos carreras fascinantes, distinguidas por la peculiaridad de sus titulares y las curiosas rarezas que estos poseían. Hubo un momento en el que estas dos carreras, grandes carreras, fueron una sola. 

En efecto, me refiero a la entrevista que Xammar y Pla (Pla y Xammar) realizaron a Hitler, un joven agitador que no podría llegar a nada,  el 8 de noviembre de 1923 en la redacción del periódico del partido que éste dirigía, y que posteriormente fue recopilada en el libro L'ou de la serp, donde se encuentran diversas crónicas que Xammar realizó desde Alemania entre 1922 y 1924, y se incluye la pieza de Pla correspondiente a la entrevista. 

Mucho se ha especulado sobre esta entrevista y su veracidad. Lluís Permanyer ha publicado varios artículos en La Vanguardia analizando los diversos aspectos que constituyen la entrevista y llegando a la conclusión de que no puede ser real. (http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2000/08/25/pagina-2/34098376/pdf.html).

Las hipótesis más destacadas son el hecho de que ni Xammar ni Pla nombren dicha entrevista en sus memorias ni en cualquier otra pieza hecha de su puño y letra. Además, se especula con la fecha de publicación ya que tardó, en el caso de Xammar, 16 días en ser publicada en La Veu de Catalunya, y 20 días en La Publicitat, por lo que respecta a Pla.

Por otro lado tenemos a Arcadi Espada en El País que afirma que la postura y la argumentación de Permanyer es sólida pero él cree encontrar indicios de la realidad de la entrevista a través de algunas citas de las piezas que los dos periodistas elaboraron para sus correspondientes periódicos. (http://elpais.com/diario/2005/11/28/catalunya/1133143641_850215.html).
Espada, también cita a la historiadora Rosa Sala quien encuentra la veracidad de la entrevista en una afirmación concreta que el futuro canciller hace sobre los judíos: "En toda Alemania hay más de un millón de judíos. ¿Qué quiere hacer? ¿Los quiere matar a todos en una noche? Sería la gran solución, evidentemente, y si eso pudiera ocurrir la salvación de Alemania estaría asegurada. Pero no es posible. Lo he estudiado de todas las maneras y no es posible".
Esta afirmación (recordemos que nos situamos antes de Mein Kampf, que aparece en 1925) puede resultar una predicción de lo que sería el holocausto contra la raza judía. Por eso resulta dudosa su acusación de falsedad, ya que, en caso de no haberlo dicho Hitler habría sido un producto íntegro de Xammar y el gran periodista se convertiría en una especie de visionario de la solución final. 
Las dos posturas presentan buenas argumentaciones y puntos de vista lógicos. En mi caso, habiendo leído la continuación de L'ou de la serp, o sea Crónicas desde Berlín, y analizando como el periodista trata la llegada de Hitler a la cancillería e implanta su política total y sistemática,  pienso que Xammar no debía sentirse muy orgulloso de la entrevista que realizó puesto que en ella trata a Hitler de loco y de tonto y muestra un tono de completa despreocupación al que, contra todo su pronóstico, irrumpe en el Reichstag con absoluta mayoría. A nadie le gusta descubrir que sus hipótesis resultan completamente contrarias a lo que en realidad sucede.


Por lo que respecta al posicionamiento, soy consciente de que me falta mucha información para elaborar un juicio crítico y contrastado sobre si la entrevista resulta ser real o es una auténtica falacia. No obstante, acerco más mi pensamiento a la línea que presentan Espada y Sala, ya que, como bien se ha dicho, si la entrevista resultase falsa Xammar habría pronosticado con un tono de mofa y una actitud burlesca uno de los mayores desastres de la historia de la humanidad y lo habría hecho incluso por delante del que acabaría siendo el ejecutor.