viernes, 14 de junio de 2013

Los griegos se quedan sin ente público

Miércoles, día 12 de junio del año 2013. Esta fecha será clave en los futuros estudios de historia en Grecia y de periodismo en cualquier facultad mundial porque representa el cierre de la corporación de radiotelevisión pública nacional, la ERT. El país heleno se ha convertido, pues, en el primer país de la Unión Europea sin una corporación audiovisual de titularidad estatal. 
La ERT dejó de emitir el pasado miércoles (dieslblog.com)

La ERT, con 75 años de antigüedad, estaba formada por 2.656 trabajadores y contaba con tres canales de ámbito nacional que representaban el 13% de la audiencia. Su financiación se repartía entre la ciudadanía (80%), que pagaba 50 euros anuales a través de la factura de la electricidad, y la publicidad (20%). El primer ministro griego, Andonis Samarás, ha venido definiendo en estos días la corporación como "un parque jurásico en el que todavía viven dinosaurios", y ha hecho énfasis en que el cierre era necesario. Además el gobierno griego ha prometido abrir un nuevo organismo de radiotelevisión público de ámbito nacional antes de que finalice el mes de agosto, con menos de la mitad de los empleados, aproximadamente 1.200. 

Los periodistas se manifiestan contra la medida (lavanguardia.com)
La decisión está costando un alto precio al primer ministro, ya que ni periodistas ni ciudadanos se han quedado de brazos cruzados.  Ayer tuvo lugar la tercera huelga general en lo que va de año y tuvieron lugar manifestaciones y protestas. Además, grupos de la oposición, como la izquierda de Alex Tsipras, se han manifestado en contra y han denunciado la "ilegalidad" con la que se ha producido el proceso de cierre de la corporación.

Sin duda alguna la decisión de Samarás llevará consecuencias negativas sobre el pueblo griego y habrás que esperar a si realmente el gobierno heleno crea la corporación que ha prometido antes de que finalice el verano. El cierre de la ERT es un nuevo paso hacia la restricción informativa y la falta de libertad de expresión, libre transmisión de la información y publicidad de los hechos. Es una amenaza hacia el fomento y la manutención de una sociedad plural y libre. Una de las consecuencias que, en caso de vivir en Grecia, podríamos contemplar a corto plazo, es un empobrecimiento de la opinión pública. 
La ciudadanía griega no ve con buenos ojos la medida (24horas.cl)

La sociedad griega puede ser el primer eslabón de una cadena que puede extenderse a lo largo de los países que se encuentran en una circunstancia similar a la de Grecia. La ciudadanía en general y, sobretodo, el colectivo de los periodistas se ven amenazados y deberán, y deberemos, demostrar nuestra indignación y nuestro descontento contra esta falta de transparencia, acoso a la información y privación de una libertad tan básica como es recibir y emitir información. Algo que es una necesidad básica en cualquier sociedad, pueblo y civilización.