viernes, 21 de junio de 2013

"In Time" de Andrew Niccol

La historia que nos presenta Niccol a través de In Time es una estupenda metáfora de la sociedad y de su funcionamiento. Con un estilo hollywoodiense clásico, visible en los conocidos nombres del reparto o en la introducción del tópico de historia de amor, intenta retratar los complejos y equívocos mecanismos con los que se mueve la humanidad, sin ninguna especie de pudor.
Cartel de la película (filmaffinity.com)

El teimpo es la herramienta sobre la que Niccol basa su historia. El ser humano aprecia su tiempo de manera incomparable, si no fuese por el dinero. En In Time se unifica el concepto de tiempo con el valor del dinero, plasmando de esta manera el celo que todo ser humano siente por conseguir más. Al igual que con el dinero, unos contadores de tiempo calculan el tiempo que le queda a cada persona y cuando estos se agotan las personas mueren. Es una exacta caricatura de lo que representa el poder económico en el mundo

La crítica social viene dada de la mano de la típica, pero necesaria de recordar, diferencia entre las clases rica y pobre. Los acomodados no detienen su apetito por conseguir más tiempo (dinero) aunque ello signifique llevar a la muerte a otras personas. Mientras tanto, la escasez causa estragos en la gran parte de la sociedad que lucha por conseguir unos minutos más para acabar el día. 

Si nos detenemos y analizamos nuestros entorno, podemos ratificar lo que transmite In Time. Es cierto que con la crisis ha aumentado el número de ricos y, por ende, el de pobres, pero la dictadura del capital ha sido siempre el órgano de gobierno superior por el que se han regido todas las naciones y las personas. Los recursos no escasean, sino que son retenidos. El nivel de vida que llevan las clases superiores no es de balde. Detrás de ello hay muchas personas que han de morir para sostener su sistema de caprichos y lujos. Las diferencias son más que obvias. La clase media es una tapadera tras la que pocos pueden esconderse actualmente.
Fotograma de un contador de tiempo (culturamas.es)

In Time reivindica la revolución por la vía de la voluntad. "No moriré sabiendo que los recursos son retenidos por compañías y bancos, que al fin y al cabo son personas", parece decir. Denuncia la insos

tenibilidad de este sistema y reclama una reacción capaz y posible que supere los límites establecidos, como por ejemplo el color del papel de los billetes. Retrato bastante fiel de la sociedad y con mucho juego para reflexionar en los mecanismos que se llevan a cabo en nuestros días.