viernes, 28 de diciembre de 2012

La Marcha para la paz

Cada 26 de diciembre, día de San Esteban, tiene lugar en la localidad de Blanes, Girona, la marcha para la paz, un movimiento que une a algunas de las diferentes comunidades cristianas del municipio para hacer un llamado a la paz.

Este año se ha celebrado la decimoquinta edición de la marcha desde que en 1997 la iniciase el párroco Miquel Àngel Ferrés, que, recién llegado a Blanes, instauró esta pràctica que ya había realizado previamente en Salt, municipio del que provenía. En su afán por querer cambiar el mundo y crear una sociedad más justa y pacífica, el parroco Ferrés tuvo la idea de reunir a todos los cristianos, independientemente de su confesión, y al vecindario de la ciudad para reclamar aquello que tanta falta hacía, y sigue haciendo. Al cabo de unos años Ferrés tuvo que cambiar nuevamente de rumbo para establecerse en Figueres, pero las comunidades católica y bautista de la población prosiguieron el movimiento hasta el día de hoy.


La marcha da comienzo en la parroquia de Santa María. Comienzan las canciones y villancicos. Cuatro jóvenes van delante sujetando una pancarta donde se lee:  "Junts per la pau". Detrás de ellos una treintena de personas de todas las edades caminan, algunas con antorchas en las manos, y cantan sin cesar. La siguiente parada es la Iglesia Evangélica de Blanes, lugar donde se adhiere a la marcha la comunidad bautista. Cuando observo esta imágen doy aún más cuenta de los errores inquisitivos que en el pasado enfrentaron a hermanos. Suena la canción  Oh Santa noche y todos a una voz entonan su letra. El pastor de la iglesia, Eduardo Rodríguez regala a los caminantes un pequeño cuento y una pequeña reflexión sobre el sentido de la Navidad. No hay tiempo para saludos. La marcha prosigue por las calles hacia la parroquia Nostra senyora de la pau, en la barriada de Valldolig. Allí se lanzan nuevos mensajes de paz y bendición, poesías, testimonios de los jóvenes sobre viajes misioneros y la explotación infantil, y se cantan más canciones. Todo acaba con una chocolatada y la recolecta de firmas para varios temas intercontinntales tratados por la organización de Amnistía Internacional.

En aire se sigue respirando ese deseo de paz. Sigue viéndose en las caras de los asistentes. Por mi parte, he podido extraer muchas reflexiones de una jornada como esta. El pueblo cristiano, unido más allá de las religiones, anhela y busca una paz completa e imparcial. Personas que no comparten su fe se unen a ellos por este clamo que a todos nos afecta.

Las antorchas se apagan y las calles vuelven a sumirse en la oscuridad de las farolas y las pocas luces navideñas que decoran los balcones. La marcha se dispersa y cada uno regresa a su hogar con la mente fija en un mundo de paz.No ha sido fácil renunciar a la comodidad un día se San Esteban, pero no ha sido para nada en vano dejar las casas y tomar las calles. Todos saben que es largo, duro, escabroso y peligroso el camino que delante espera, pero sus ojos les delatan: hay una motivo por el que tomar esta senda; una convicción de un mañana mejor; un deseo, un derecho y un deber.

Hay una paz que espera ahí afuera, donde hoy todo es noche y tiniebla, ser encontrada y adoptada por los corazones.


viernes, 21 de diciembre de 2012

Evidencias de una dictadura

Ayer volvieron a manifestarse en Madrid. Volvieron a salir a la calle, con sus velas, sus pancartas, sus carteles y, sobretodo, su entusiasmo y su ánimo. No era la primera vez, ni será la última. Las calles del país han atestiguado muchas marchas por el mismo motivo.

Muy diferentes han sido los tratos que estas marchas han recibido. Por mucho énfasis que se intentase poner en el calificativo "pacífico" siempre han habido golpes, persecuciones, sangre y lágrimas. Se han topado también con prohibiciones y ataques diplomáticos y burocráticos. Todo ello claras evidencias de una dictadura en la que la ciudadanía no puede ejercer su derecho a manifestarse con plena y total libertad. Pero ayer, estas evidencias llegaron a un punto claramente comparable al franquismo.

La porción del pueblo que ayer quisó salir a la calle y rodear el congreso nuevamente, para reclamar una situación social más justa y unos cambios en el sistema político que velen más por la equidad y la igualdad económica, se topó con la amenaza de las sanciones.

La Delegación del Gobierno ordenó a la policía que pidiesen a la gente que se identificase y, en caso de no hacerlo, proceder al "cacheo". Los policías informaban a las personas que se identificaban de que recibirían una sanción. 

http://www.lasexta.com/sigra/delegacion-gobierno-sanciona-indiscriminadamente_2012122100176.html

Como decía un poco más arriba, una clarísima medida comparable al régimen franquista. No entiendo esta qüestión: ¿si los ciudadanos tenemos el derecho y la libertad de manifestarnos por qué se sanciona a las personas que ayer reivindicaban una sociedad más justa? Esto va más allá del tema de la constitucionalidad. La medida que ayer sufrieron algunos de nuestros compatriotas se remonta a la época de las dictaduras más férreas. Es una clara evidencia de que no estamos viviendo en democracia. Un partido nos gobierna a su antojo porque, error de un pueblo que, herido, quiso dejarse llevar, obtuvo la mayoría en las pasadas elecciones. Una mayoría es lo mismo que una dictadura. Manda un sector de un país. Un sector que ni mucho menos puede representar a una ciudadanía confusa, airada y con muy poca cultura de voto. Y la prueba está en que muchos de los que votaron en su favor, hoy salen a la calle pidiendo que se convoquen nuevas elecciones y se disuelvan las cortes. Si a estos se les escuchó cuando, ciegos por la situación, reclamaron una mayoría, ¿por qué ahora no se les escucha? ¿Y además se les multa?

Estamos ante una situación muy peligrosa. Hoy, Mariano Rajoy ha celebrado su primer año como presidente. Todavía no entiendo que tiene que celebrar. Por delante afrontamos tres años en manos de una élite que obra, es claro, como cree más conveniente. Pero la realidad es que este gobierno pesa demasiado. Es insostenible para cualquier país, raza, etc.. España no podrá soportar mucho tiempo más el peso de la tijera. Una tijera que incluso ha llegado a nuestros derechos personales, como puede observarse en la manifestación de ayer.

No se trata de una cuestión ideológico. Es una necesidad básica. Cualquier pueblo, por muy ciego que esté, necesita saber que puede recurrir a sus derechos con completa libertad. Necesita saber que tiene derechos.
Nosotros ayer perdimos el único que nos quedaba, y así no se podrá seguir mucho tiempo.

Hago hincapié en la idea: no se trata de una dimisón por ideales. No se trata de quere imponer una ideología. Es una necesidad personal que cualquier persona que haya conocido el verdadero sentido de la libertad necesita satisfacer. Tal y como decía el gran filósofo ritánico Stuart Mill: "Nuestra libertad acaba cuando comienza la del otro". El error de nuestro país es que el otro ha decidido comenzar y acabar su libertad por encima de la nuestra.
El sistema es una manzana podrida que pende de una minúscula y delicada rama. No puede repararse, pues todo lo que se pudre, podrido queda. Es necesario remplazarlo, por una nueva manzana que esté libre de gusanos y de hongos que no hacen más que corroerla por dentro.


viernes, 14 de diciembre de 2012

Todavía queda estaca con la que luchar



El otro día, en uno de mis rutinarios y curiosos paseos por Youtube, pude ver el video de Cafèambllet. Esta pequeña revista comarcal que actúa en La Selva, inició hace ya un tiempo una investigación en torno a la sanidad catalana. Concretamente se centró en los hospitales de las principales localidades de su zona operativa.
Tres nombres: Calella, Blanes y Lloret de Mar. Dos hospitales. Uno en Calella. El otro en Blanes. Un agujero de cientos de millones de euros que desaparecen año tras año sin saber adónde van. Tres alcaldes que se niegan a hablar. Dos de ellos, los de Calella y Lloret, de Convergència. El de Blanes, socialista. Un presidente de la Gneralitat que cada día implanta una nueva tasa en sanidad, como la que desde hace un día conocemos: el hecho de convocar a una ambulancia para un traslado que no sea urgente costará 5 euros. ¿Qué es una urgencia? Veremos como un término que parecía bastante homogéneo se convierte en la palabra más ambigua que escuchemos a partir de ahora.
Parece un buen tráiler de película ¿verdad? Si esto fuese un film ya podría comenzar a temblar El Hobbit.
Hablando el otro día con un habitual paciente del hospital de Calella llamado Andreu Tresserras, me comentaba que el hospital “se cae a pedazos”. Que cada vez que va se queda “asombrado” de su estado.
No tengo el entendimiento ni los datos para comenzar a exponer aquí lo que está pasando en estos hospitales. Por eso, a continuación os adjunto el vídeo de la revista Cafèambllet, la cual cuenta con el aval de grandes periodistas, como Toni Garrido, y es la revista gratuita más leída en la provincia de Girona.Los autores de esta investigación han sido demandados y están en el punto de mira de la "justicia". Se les ha impuesto una multa de 20.000 euros por acusaciones, injurias y todas esas palabras que últimamente reprimen la libertad para exponer los fraudes que muchas personas están cometiendo. (Partes 1 y 2).
 

http://www.lademandadevia.org/es/?p=18 (en esta web se explica el proceso que estos reporteros están sufriendo).

 A partir de los datos que aquí se nos han expuesto que cada uno saque sus conclusiones. Lo único que me queda decir es, como decía el gran cantautor Lluís Llach en L’estaca,  “que no veieu l’estaca on estem lligats? Si no podem desfer-se’n mai no podrem caminar. Si estirem tots ella caurà. I molt de temps no pot durar. Segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar”.
La estaca de la que habla la canción nunca cayó ¿ Hemos detenido nuestra lucha? ¿No es como la lucha que antes se realizaba? Sea lo que sea la estaca ahí sigue. Y es más débil de lo que creemos. Está repleta de carcoma y está desgastada por la corrupción, la mentira y el engaño. Si entre todos estirásemos, como Cafèambllet, por ejemplo, tengo la gran certeza de que caería. Porque no ha nacido estaca alguna que pueda resistir la embestida de un publo. Una embestida pacífica, justa y, sobretodo, libre.

jueves, 6 de diciembre de 2012

De bandera y abanderados



Gran día de la Constitución el de hoy. Prácticamente todas las fuerzas políticas del país han presenciado la celebración de la carta magna redactada en el 78 con la bandera española ondeando como nunca en el fondo del marco. Bonito retrato para un país como el nuestro, dado que, supuestamente, no somos más que una bandera.
No sé hasta qué punto resulta relevante una jornada como la de hoy. Celebramos una bandera que está rota y fragmentada. Una Constitución que unos aspiran a restaurar y otros a conservar, pero que todos infringen. Y como maestros de ceremonia nos dirigen unos abanderados muy apropiados.
En vísperas de la primera navidad de los grandes recortes y una población cada día más herida tenemos que asistir, completamente pasivos, a ver como hoy se reúnen todos aquellos que durante la semana han estado creando más frentes de guerra, controversias y discrepancias entre el público. Si esto es la hipocresía de la vida sigo negándome a aceptarla.
Mayor atención requiere uno de los abanderados en particular. Ya nos hemos referido en más de una ocasión a él desde La letra pequeña pero es imposible, inmoral y nada ético pasarlo por alto. Parece que José Ignacio Wert se ha propuesto salir en la mayoría de titulares y portadas de los medios porque, francamente, es el primer ministro de educación, cultura y deporte del que escucho hablar más que el propio presidente.
Su última estrategia, de la cual me abstendré de hacer comentarios, parece no ser más que una contestación política al fallido intento de Artur Mas de plantar cara a Madrid. Pero cabe el riesgo de que esa propuesta acabe resultando en una realidad. Una cruda realidad. Y a todo esto no podemos hacer más que callar y escuchar como el propio Wert declara ser “como un toro bravo” que cuando escucha la queja del público y le castigan se crece todavía más.

Pero tranquilos, no pasa nada. Hoy es el día de nuestra Constitución. Hoy los colores de nuestra bandera relucen al sol como nunca. Una constitución que no es capaz de garantizar el porvenir de una cultura ni de una lengua. Una bandera que nunca dejó de verse en blanco y negro. Y unos abanderados que ni han cambiado ni cambian, pese a hacernos creer que cada cuatro años se renuevan.









viernes, 30 de noviembre de 2012

El gigante que nunca muere

Antes de comenzar con mi peculiar batallita de letras debo agradecer, en especial, la preocupación y la persistencia de mi novia Diana en relación al tema que en esta ocasión expongo. Si se me permitiese, profesionalmente hablando, catalogaría las conversaciones que estas últimas semanas he podido compartir con ella como fuentes de información, pero soy consciente de que no se me permite.
La sociedad en general ha tenido muchos lastres a lo largo de su historia. Muchos gigantes que durante una determinada época la han atacado y arrasado. Pero tan pronto como esos desastres llegaban y infundían su terror, no tardaban en marcharse. Excepto uno: la esclavitud. El gigante que nunca muere. Se me dirá que hay más de uno. Que también está la pobreza, la enfermedad, los desastres naturales, etc.. Los dos últimos los apartaremos a un lado porqué no son providencia del hombre, es decir, ni los provoca ni los sosiega el hombre. Son aspectos naturales de la vida, pese al dolor que puedan llegar a causar. Pero la pobreza también la trataremos. Entonces, ¿estoy equivocado por qué he dicho que había un único mal que siempre había acompañado a las civilizaciones cuando en realidad son dos, esclavitud y pobreza? Para nada.

Partamos de la base de estas dos espinitas que se han clavado generación tras generación en las diversas comunidades de civiles. La pobreza. Parece no tener solución. Y en parte no la hay porque ahora ya ni siquiera dejamos que la madre naturaleza produzca todo cuanto necesitamos. Parece que la pobreza siempre nos haya acompañado y vaya a seguir haciéndolo. Ahora bien, ¿qué tal si propongo que la pobreza que vivimos en nuestro momento actual es fruto de la esclavitud? Ya no tendremos dos males constantes y, aparentemente, eternos, sino un mal que comprime y condensa los otros dos. 

Actualmente, en el mundo hay más de 150 millones de niños que viven en condiciones de esclavitud. Si partimos de la fórmula que todos predicamos y a la vez ignoramos, es decir, que los niños representan el recurso más valiosos de una sociedad dado que son las futuras generaciones de las cuales dependerá el porvenir de los países, y resulta que estas futuras generaciones se alejan del camino de la formación y se adentran en las bastas y densas llanuras de la explotación, la esclavitud, la precocidad laboral, etc.. ¿cómo vamos ni tan siquiera a reducir la pobreza de nuestras sociedades?

La noche temática (célebre programa que marca la noche de los sábados en TVE 2, a mi entendimiento) emitió un par de reportajes en relación a la explotación infantil y a la situación de las futuras generaciones: el primero, Sueños de Basura (adjunto el enlace del primer capítulo, a través del cual pueden encontrarse facilmente los demás siguiendo los vídeos en youtube, http://www.youtube.com/watch?v=6LGR5fj6_pU ) muestra la situación de estas futuras generaciones concentrándose en el caso de El Cairo y la comunidad basurera de los zabalines. El segundo es El algodón: la otra cara del oro blanco (Ibídem http://www.youtube.com/watch?v=o-N3bBZE7_E). Tal y como indica el título se centra en la gravísima explotación que se sucede en los campos de algodón.

No es la solución (puesto que doy por hecho que en general no estamos dispuestos) dejar de vestirse (en referencia al algodón) o dejar de comer chocolate (por lo que respecta a la explotación también en las plantaciones de cacao). Podría serlo, pero como decía, realmente ¿estamos dispuestos? Si no lo estamos, considero que deberíamos replantearnos si estamos dispuestos, también, a cruzarnos de brazos y seguir sentados en el sofá de casa mientras nos abrigamos con ropas que han sido zurcidas por las manos inocentes de un niño cuyo único sueño es escapar, o comemos un chocolate cuya empresa elaboradora y comercializadora abarata costes de producción apartando a niños de sus familias y pagándoles cinco centavos por más de 12 horas laborales, negándoles el derecho a una educación y, sobretodo, arrebatándoles su infancia.

Como en la mayoría de artículos que desde La letra pequeña escribo pretendo despertar una conciencia general en el público que pueda propagarse a las más grandes esferas sociales. Comencemos indagando que marcas y empresas de ropa y de chocolates garantizan que sus productos provienen de un trato justo a sus trabajadores buscando los disitintivos y etiquetas de "Comercio justo". Comencemos, por ejemplo, con la compañía Nestlé (aguas, chocolates, tés, productos alimentíceos, etc.) a nivel internacional, y con la marca Suchard, de la compañía Kraft Foods. Muchos productos de éstas compañías no garantizan la existencia de un "Comercio Justo" en sus productos. Es un comenzar. Podemos seguir la línea por una infinidad de marcas y empresas que están ahí. 



Desde La letra pequeña os animo, pero sobretodo desde el corazón, a luchar, al igual que por un comercio, por una sociedad justa.

viernes, 23 de noviembre de 2012

La entrevista maldita



Durant el tiempo que estuve leyendo el recopilatorio de Crónicas desde Berlín (1930-1936) admiré el estilo y la perspicacia de su autor para informar de temas tan relevantes y a la vez delicados. No es que me haya dejado de gustar Eugenio Xammar, cuidado. Por el contrario, de Josep Pla tan sólo he podido leer alguna pieza independiente, algún artículo o crónica. Admito mi culpa. Se me ha recomendado y con mucho énfasis leer su Qudern Gris. No tengo excusa para responder a ello. 

Xammar y Pla. Pla y Xammar. Dos destacadas figuras de la historia periodística de nuestro país. Cada uno de ellos con sus artículos, sus crónicas, sus posteriores memorias, etc.. Dos carreras fascinantes, distinguidas por la peculiaridad de sus titulares y las curiosas rarezas que estos poseían. Hubo un momento en el que estas dos carreras, grandes carreras, fueron una sola. 

En efecto, me refiero a la entrevista que Xammar y Pla (Pla y Xammar) realizaron a Hitler, un joven agitador que no podría llegar a nada,  el 8 de noviembre de 1923 en la redacción del periódico del partido que éste dirigía, y que posteriormente fue recopilada en el libro L'ou de la serp, donde se encuentran diversas crónicas que Xammar realizó desde Alemania entre 1922 y 1924, y se incluye la pieza de Pla correspondiente a la entrevista. 

Mucho se ha especulado sobre esta entrevista y su veracidad. Lluís Permanyer ha publicado varios artículos en La Vanguardia analizando los diversos aspectos que constituyen la entrevista y llegando a la conclusión de que no puede ser real. (http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2000/08/25/pagina-2/34098376/pdf.html).

Las hipótesis más destacadas son el hecho de que ni Xammar ni Pla nombren dicha entrevista en sus memorias ni en cualquier otra pieza hecha de su puño y letra. Además, se especula con la fecha de publicación ya que tardó, en el caso de Xammar, 16 días en ser publicada en La Veu de Catalunya, y 20 días en La Publicitat, por lo que respecta a Pla.

Por otro lado tenemos a Arcadi Espada en El País que afirma que la postura y la argumentación de Permanyer es sólida pero él cree encontrar indicios de la realidad de la entrevista a través de algunas citas de las piezas que los dos periodistas elaboraron para sus correspondientes periódicos. (http://elpais.com/diario/2005/11/28/catalunya/1133143641_850215.html).
Espada, también cita a la historiadora Rosa Sala quien encuentra la veracidad de la entrevista en una afirmación concreta que el futuro canciller hace sobre los judíos: "En toda Alemania hay más de un millón de judíos. ¿Qué quiere hacer? ¿Los quiere matar a todos en una noche? Sería la gran solución, evidentemente, y si eso pudiera ocurrir la salvación de Alemania estaría asegurada. Pero no es posible. Lo he estudiado de todas las maneras y no es posible".
Esta afirmación (recordemos que nos situamos antes de Mein Kampf, que aparece en 1925) puede resultar una predicción de lo que sería el holocausto contra la raza judía. Por eso resulta dudosa su acusación de falsedad, ya que, en caso de no haberlo dicho Hitler habría sido un producto íntegro de Xammar y el gran periodista se convertiría en una especie de visionario de la solución final. 
Las dos posturas presentan buenas argumentaciones y puntos de vista lógicos. En mi caso, habiendo leído la continuación de L'ou de la serp, o sea Crónicas desde Berlín, y analizando como el periodista trata la llegada de Hitler a la cancillería e implanta su política total y sistemática,  pienso que Xammar no debía sentirse muy orgulloso de la entrevista que realizó puesto que en ella trata a Hitler de loco y de tonto y muestra un tono de completa despreocupación al que, contra todo su pronóstico, irrumpe en el Reichstag con absoluta mayoría. A nadie le gusta descubrir que sus hipótesis resultan completamente contrarias a lo que en realidad sucede.


Por lo que respecta al posicionamiento, soy consciente de que me falta mucha información para elaborar un juicio crítico y contrastado sobre si la entrevista resulta ser real o es una auténtica falacia. No obstante, acerco más mi pensamiento a la línea que presentan Espada y Sala, ya que, como bien se ha dicho, si la entrevista resultase falsa Xammar habría pronosticado con un tono de mofa y una actitud burlesca uno de los mayores desastres de la historia de la humanidad y lo habría hecho incluso por delante del que acabaría siendo el ejecutor.

viernes, 26 de octubre de 2012

Por favor, ¡sean buenos ciudadanos!



¿Por qué os empeñáis tanto en querer cambiar las cosas? ¿Es que no os podéis limitar a acatar como buenos hijos de vuestra patria que sois? ¿Podríais dejar de sacar tantos problemas a la luz y vivir más relajados? ¡Eso, más relajados! Venga, a tumbarse cada uno en su colchón y a dormir sin rechistar, que  mañana ya volverá a salir el sol.

En estas quatro frases podemos definir la idiosincracia de la clase política española, que no es más que un ejemplo de la del resto del mundo. Son estas las ideas que hoy componen nuestras corrientes de pensamiento más destacadas. Las filosofías que más beneficio pueden causar para nuestras mentes y los dogmas que mejor pueden resultar para nuestras almas. Tres preguntas y una afirmación. Los cuatro pilares que hacen que el incesante descontento de este pueblo resulte completamente en vano. 

Haciendo un escueto mapa, podemos decir, nosotros arremetemos contra los sólidos muros de un castillo y cuando nos cansamos volvemos cada uno a nuestras casitas de paja y arcilla a esperar que venga un vendaval y se la lleve. Somos como el niño de aquel buen chiste que siempre perdía y ganaba. Le daban a escoger entre dos monedas de diferente valor y tamaño. (los valores no tenían nada que ver con el tamaño, es decir, la grande valía menos que la pequeña). La pobre criatura se dejaba llevar por su inocente espíritu y siempre se quedaba con la mayor y todos los hombres de la taberna se mofaban. Hasta que un día, un buen hombre le comentó al chiquillo: "¿Es que no te das cuenta  de que te están engañando?".- El niño le miró y le dijo: "Sí señor. Pero en cuanto ose coger la moneda mayor habré perdido mi moneda pequeña diaria."

Pues eso mismo. Nosotros estamos con esa monedita pequeña y si osamos decir algo de la mayor, ya que ni siquiera podemos alcanzar a cogerla, se no arrebata la moneda fija que teníamos y desaparece el sueño de conseguir la pequeña. Somos más listos que esos hombres de la taberna pero estamos condicionados a ellos. Difícil situación. 

Por eso, hago hincapié, nuestro gobierno nos recrimina que nos quejamos muchos. Que hay qué ver cuanto nos gusta salir a la calle y protestar. Y todo por unas frases sin importancia y unos hechos que no acabamos de entender las repercusiones que tendrán. 
Debemos pues decidir entre quedarnos con la monedita pequeña o dirigirnos con franqueza y sensatez a los tipos del bar y denunciarles nuestro descontento. Lo peor de todo es que nuestra denuncia se la lleve el viento y perdamos también la monedita. Hechos muy factibles por cierto. 

Pero la monedita no podrá permitirnos toda la vida pagar las cosas que necesitemos, después de pagar las rondas que ellos toman, claro. Así que...yo me quedo con mi ciudadanía, siempre y cuando la respeten (cosa que últimamente no está siendo así) y ellos ( a los hombres del bar me refiero, claro) que se queden con su modelo de ciudadano ejemplar.

jueves, 11 de octubre de 2012

El cansancio de descansar




No pretendo aludir a nadie ni  a ningún colectivo a través de las siguientes líneas. Toda opinión e idea es merecedora de un respeto común, exceptuando claro las opiniones e ideas que se basan y fundamentan en no respetar las demás o, incluso, destruirlas.

Así pues, quiero centrar este contenido en las huelgas; en concreto en las de estudiantes, aunque creo que es algo que repercute a todas. Este jueves 11 de octubre s han convocado huelgas estudiantiles en puntos clave como Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Tarragona, etc. Estas huelgas son, y deben ser, una concentración para protestar contra los recortes llevados a cabo por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y su correspondiente ministro, José Ignacio Wert, a quien hace unos meses escribimos una carta desde aquí mismo. Pero en muchos de estos movimientos se entremezclan unos factores políticos que acaban depreciando el valor de la protesta. Determinados colectivas aprovechan la presencia de la multitud para reivindicar sus ideologías y sus ideales y modelos políticos, cambiando así, por completo, el motivo inicial de la manifestación.

Por eso me resulta de un extremado cansancio el hecho de tener que hacer huelga, a parte de los motivos que personalmente anhelo que son por desacuerdo directo con las políticas educativas del ministerio y por compromiso y respeto con mis compañeros, por la imposición de un determinado grupo o colectivo que de sobras puede saberse (y leerse en los panfletos informativos que reparten antes de dicha manifestación) que utilizarán la concentración para algo más que protestar por los recortes educativos.

Si se quiere que a través del arte de la manifestación y  la protesta pública y pacífica se consigan cambios en las políticas gubernamentales las congregaciones estudiantiles deben limitar su marco de acción a la protesta contra los recortes educativos y contra los planteamientos del ministro Wert, y deben realizarse ante las puertas de los ayuntamientos, diputaciones, ministerios y parlamentos, más que por las calles y plazas de la ciudad. Y sobretodo se deben concentrar los esfuerzos en reclamar una educación digna y no utilizar estas oportunidades para exponer los modelos políticos que cada uno lleve consigo en su mente. Es decir, lo justo es una manifestación neutra para que puedan incluirse todos los colectivos e ideales y que se concentre en protestar por aquello que reclama.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Carta a Mariano Rajoy (1)

Señor presidente del gobierno,
Antes de exponerle el contenido que esta presente trata de transmitir quiero dejar claro que le escribo desde la más absoluta i certera neutralidad. No dejaré a su aprecio mi sensibilidad política en esta carta ni, de hecho, quiero iniciar ningún debate ni discusión relacionada con su política o la política del partido que actualmente usted lidera.

Evito, por tanto, cualquier comentario que aluda a sus medidas presupuestarios presentadas, aceptadas y puestas en vigor en lo que usted lleva de mandato. Aún así, creo que será usted capaz de averiguar mi opinión hacia muchos, por no decir todas francamente, de estos “refortes” (si tiene alguna duda sobre este término de invención propia estaré encantado en explicársela).

Pero como iba diciendo quiero concentrar su atención y mi inspiración, por decirlo de alguna manera, en un hecho concreto. En la última reunión de la ONU del pasado martes día 25, en la que usted tuvo el privilegio de participar y representar al país, centró usted su discurso en dos puntos clave. Me gustaría poder recordárselos. Primero que todo se esforzó y trató de vender la marca “España” ante el resto de representantes del mundo, cosa que aplaudo puesto que es necesaria una gran promoción, y no cualquiera, para salir del desastre que estamos viviendo. No entraré a valorar  si la promoción que realizó fue la correcto o no. Quiero centrarme en el segundo punto clave: el “problema” de Gibraltar.

Aseguró usted antes el resto de representantes de las naciones mundiales que esperaba con celo la reactivación de las conversaciones con el Reino Unido por el territorio de Gibraltar. Cuando vi estas palabras salir de su boca el asombro que había en mi interior no podía retenerse por ninguna parte. No sabía por donde coger lo que usted acababa de decir.

Señor Rajoy, afirmó ante la ONU, en el mismo instante en que el pueblo rodeaba el Congreso reclamándole un cambio y estallaba una batalla campal entre policías y manifestantes/manifestantes y policías, en el mismo momento en que el parlamento catalán se reafirmaba en su propuesta de independencia y aseguraba una antelación de las elecciones de aquí a dos meses, en esos mismos instantes, que se concentraba ahora en reanudar los diálogos con los ingleses por Gibraltar. ¿Por Gibraltar? Señor Rajoy, esta jugada sobrepasa la línea a la que estaba acostumbrado a llegar.

Es una estrategia muy astuta por su parte, desviar la atención de los medios y de la opinión pública de todas las carencias sociales que estamos padeciendo, cosa que todavía hoy no ha conseguido solucionar, a un espíritu sobresaltado y reanimado de nacionalismo y patriotismo que reclame un ¡Gibraltar español! Pero no crea usted que ha conseguido esquivar todas las miradas. Usted sabe más que el pueblo que Gibraltar no solucionará nuestros males, y de la noche a la mañana ¿pasa usted a centrar la problemática de la crisis en este pequeño enclave británico, mostrando una importancia hacia el hecho en sí que nunca jamás se ha visto dado que nunca jamás ha sido requerida?

Señor Rajoy, está bien que usted quiera ver algo de color verde. Para eso es usted el presidente de España,  además escogido con mayoría absoluta. Pero le pido que no quiera hacer ver de color verde eso que usted ve de verde a un pueblo que le está diciendo a voces que es gris. Las ideas que se imponen o tratan de imponerse son, precisamente, las que nunca fructificarán de una manera sana, porque acaban fatigando al pueblo que las soporta en sus espaldas y ve, mientras tanto, que sus promulgadores son los que menos fe tienen en ellas.

Sigo deseándole toda la sabiduría del mundo para que pueda usted actuar de una manera correcta para todos. Pero no se olvide, todos.

La letra pequeña,
Septiembre  2012
Tarragona

viernes, 21 de septiembre de 2012

Teorías de la normalidad

En estos últimos días no puedo sacarme de la cabeza toda una serie de ideas concretas que me acompañan y me siguen vaya donde vaya. ¿Qué es normalidad?, resuena una y otra vez en mi mente. Según la Real Academia Española el término “normalidad” hace referencia a la cualidad o condición de normal. A su vez, la palabra “normal” queda definida como  cualquier cosa que se halla en su estado natural. O sea que si se halla en su estado natural es porque no ha sufrido ningún tipo de alteración ni cambio sino que desde un principio esa determinada cosa se presentó de la misma forma que muestra ahora. Aclaro que por forma no me refiero únicamente a la forma física de la cosa sino que también quiero abarcar las características y cualidades específicas que presente. Tengamos este texto de base pues bien lo habremos de recordar a lo largo del texto.

Ahora que conocemos el significado íntegro de los conceptos “normalidad” y “normal” quisiera que diésemos un paso más y nos detuviésemos  en la siguiente cuestión: ¿Qué es lo que considero normal, y que por lo tanto entra dentro de lo que es la normalidad? Planteo esta pregunta puesto que, aparte de estar muy relacionada con el primer párrafo del texto que ya hemos discutido, la considero necesaria para la actualidad, así como también considero que debería haberse realizado en cada una de las épocas de la historia global, independientemente de lo que las fronteras, los idiomas y el dinero separasen. Pero ¿por qué considero dicha pregunta necesaria para nuestra actualidad más reciente?
Bien, como todos hemos podido percibir estamos bajo uno de los mayores nubarrones de la historia. Cuando alguna persona, o nación en este caso, tiene una nube del tamaño de la que estamos viviendo sobre su cabeza ¿no va a tratar de construirse un techo antes de que comience la descarga? Eso sería lo normal. Pues bien nosotros no sólo no tratamos de construirnos dicho techo sino que encima no hemos quitado el sombrero y nos estamos arrancando el pelo de la cabeza, como si quisiésemos mojarnos todavía más. Estamos caminando en el sentido contrario a la normalidad, hasta tal punto que aquello que es y debería ser lo normal lo hemos convertido en anormal y viceversa.

Y digo esto porque, francamente, no creo que sea normal el sistema que estamos llevando, o al menos la organización y administración que estamos haciendo de él. Habrá notado el lector que utilizo en cada verbo una tercera persona del plural que puede resultar incómoda. Pero que nadie se alarme porque este escrito no es ninguna culpa que yo quiera cargar en nadie. Simplemente es un, como bien indica su título, manifiesto que hago con la convicción de que estoy en lo correcto.
La normalidad, lo que realmente debería ser normalidad, queda muy lejos de nosotros. El porqué es muy simple: no estamos haciendo lo normal. Violamos la normalidad una y otra vez con todas y cada una de nuestras faltas, desde la cúpula del gobierno hasta el ciudadano de a pie.
No es normal, ni puede serlo, que una persona no pueda acceder a unos estudios universitarios o de otro tipo. No es normal que una persona no pueda comprar un determinado producto alimenticio o higiénico. No es normal que la mitad de los jóvenes de un país permanezcan largas horas en la fila de las oficinas de desempleo. No es normal que a unos pocos les sobre y a otros muchos les falte lo básico. No es normal que un rey continúe viviendo de su pueblo cuando conoce perfectamente que la espalda de éste no puede cargar con nada más. No es normal que el presidente del gobierno y sus ministros realicen actos totalmente contrarios al deseo del pueblo; pueblo gracias al cual tienen su cargo de gobernantes. No es normal que la cura de una situación de crisis como esta salga de las estructuras básicas de cualquier sociedad como son la sanidad y la enseñanza públicas. No es normal que el denominado “progreso” nos esté ahogando hasta acabar con nosotros. No es normal que las ayudas que se otorgan no se controlen al clarear el sol  en la mañana y al llegar a la noche se hayan denegado y finiquitado todas ellas. No es normal que se rescate a un banco por partida doble creando un agujero de 9’5 millones en las arcas públicas. No es normal la voz que calla ante todos estos hechos y no es normal que quiera acallarse la voz que protesta en contra de todos ellos. No es normal que se pierda tanto tiempo en simples placebos y nadie se atreva a dar un paso hacia la verdadera solución. No es normal.
Si tuviese que seguir con el listado blogger cerraría mi cuenta por sobresaturación. Pero me conformo con lo que aquí he podido exponer y esta misma noche firmaba en cualquier papel para que las anomalías aquí nombradas, únicamente esas, sin contar las demás, pudiesen solucionarse y evolucionar hacia un estado de correcta normalidad.

Agredimos la normalidad. Basamos nuestra sociedad y sus estructuras básicas en la anomalía y esto conlleva un grave peligro: que una mañana despertemos y ya no sepamos distinguir si realmente es normal lo que estamos viviendo o no lo es.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Poderoso caballero es Don Dinero





La decisión final de construir el proyecto “Eurovegas” en Madrid parece haber alzado un gran revuelo entre la clase política de la comunidad madrileña y también el gobierno nacional.
Ya sabemos todos que Sheldon Adelson parece no creer en los límites que el dinero lleva consigo, tal y como ha venido demostrando a lo largo del debate Madrid vs. Barcelona por tal de conseguir el proyecto “Eurovegas”. El magnate americano ha mostrado en todo momento una especie de desprecio por las normas y las leyes establecidas en nuestro país. Sin tener en cuenta el paisaje urbanístico, claro está. En el caso de Barcelona, Adelson quería “cargarse” literalmente la reserva natural del delta del Llobregat, sin mostrar ningún tipo de importancia por lo que este paisaje supone a la orografía mediterránea.
Pero finalmente se acordó que el proyecto “Eurovegas” se alojaría en Madrid, cerca de la localidad de Alcorcón, más concretamente. Aquí no surge el problema de la destrucción del paisaje pero en seguida comienzan a emerger rumores sobre el asunto. Rumores que se convertirán, finalmente, en noticias certeras. Al parecer se trata de la concesión de evadir la ley antitabaco dentro de los hoteles y los casinos del nuevo resort.  Adelson considera esta ley una auténtica memez que entorpecería, quizás, el transcurso de sus negocios y parece reclamar que se le conceda una exención de dicha ley.
Desde el gobierno central encontramos una férrea oposición a dicha propuesta por parte de la ministra de sanidad, Ana Mato, que afirma que “fumar perjudica la salud” y que la legislación vigente se mantendrá. También la secretaria del partido, María Dolores de Cospedal, se ha sumado a la opinión de Mato afirmando que su partido no ha pensado ni piensa cambiar la ley anti tabaco.  En el otro lado encontramos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, junto con el respaldo de la alcaldesa de la capital, Ana Botella, que afirma que le “parecería lógico que finalmente se cambiase la ley”.
Paralelamente a esta disputa interna en el partido dominante tenemos sobre la mesa las múltiples manifestaciones que la ciudadanía ha realizado en contra de la instalación del resort tanto en Madrid como en Barcelona. Manifestaciones que, por supuesto, han sido finalmente ignoradas y una vez más el concepto de democracia ha perdido la parte del “demos”.
La conclusión de la situación es la siguiente: la nueva ley antitabaco de España entró en vigor el 2 de enero del pasado año 2011. Los avisos y advertencias  de multas y sanciones por su incumplimiento que se han realizado hasta la fecha de hoy han sido muy diversos. Ha sido, de hecho, una de las pocas leyes que he podido observar que se han defendido con más énfasis e ímpetu y, en general, ha saciado una necesidad visible del pueblo, aunque haya causado el descontento de muchos, también.
Sus grilletes parecían irrompibles y ahora, tras más de un año de su puesta en marcha llega el caballero Don Dinero y sus cimientos se tambalean. Si el pueblo ha adoptado esta ley y muchos han hecho el esfuerzo y el sacrificio de incluirla en sus rutinas, y no sólo  los individuos si no que también los negocios, ¿qué le hace pensar al señor Adelson y a la señora Aguirre que ahora puede realizarse una excepción?
Tenemos a nuestro favor que el ministerio de sanidad y la cúpula del gobierno se muestran claramente en contra, y lo que diga Esperanza Aguirre no tiene porque pinchar ni cortar, ya que ella debe limitarse, meramente, a las funciones de su cargo de presidenta autonómica. Pero la realidad es que poderoso caballero es Don Dinero y cuando éste llama a nuestras puertas, ¿cuántos de nosotros estamos completamente seguros de que no quitaremos el cerrojo de nuestro paño y le dejaremos entrar a nuestro hogar?