viernes, 31 de agosto de 2012





SEMANA


DE


VACACIONES


(31 AGOSTO-7 SEPTIEMBRE)



Todo tiene su tiempo, bajo el cielo hay un tiempo para cada cosa.
Eclesiastés 3:1




Próximamente.......

Las crónicas de la crisis

miércoles, 29 de agosto de 2012

José Bretón

En estos días este es uno de los nombres más pronunciados por las bocas de un pueblo que comienza a desesperar ante la posibilidad de un hecho tan macabro y sádico como es el asesinato de los dos niños extraviados, Ruth y José, presuntamente a manos de su padre, el título de este artículo.

Pese a que parecen haberse encontrado las pruebas que verifican que realmente José asesinó y quemó a sus hijos en la finca de “Las Quemadillas”, éste no muestra ni el más mínimo síntoma de confesar el hecho. Mientras tanto la multitud se concentra a los alrededores de la finca, visible en el numeroso montón de pintadas que hay en las paredes de ésta que reflejan los sentimientos del gentío hacia tal persona. La familia materna, como es de suponer, está destrozada.

En la última actualización de La letra pequeña traté el tema de la injusticia y la necesidad de una efervescente lucha contra ésta. José Bretón, si realmente es el asesino, cosa que todo pronóstico parece indicar,  está siendo la persona más injusta de la actualidad. Y especialmente desde aquí, desde este blog, quería hacer pública la petición de que confiese todo cuanto sepa sobre estos hechos. Es decir, la verdad. Tan sólo exigimos la verdad.

De la misma forma que no le pertenecían las vidas de sus hijos, así tampoco le pertenece todo el protagonismo vano y falso que está tomando en estos días. Y mucho menos le pertenece el deber de guardarse para sus adentros la verdad sobre un hecho que, además, implica algo tan doloroso como la muerte de sus propios hijos.

Y esto lo escribo desde el punto de vista más parcial y plural posible, lejos del error de acusar a alguien, en este caso a José Bretón, de algo que todavía cabe la posibilidad que no haya realizado. Pero eso no quita que no pueda situarme en el punto de vista tan marcado que dejan las pruebas y evidencias sobre su culpabilidad.

Y sé, y todos deberíamos saber, que el abanico de posibilidades sobre “la verdad” en hechos como este no se cierra hasta que realmente se puede demostrar al 100% la culpabilidad o implicación de algo.

Pero sepa el señor Bretón que toda margarita se va deshojando y que cuando ya no quedan pétalos en ella es mucho más sencillo y evidente ver la realidad que conforma su simple estructura y llegar hasta sus raíces ancladas en la tierra. De esta misma forma se va deshojando la margarita de Bretón y su silencio se va convirtiendo en su peor verdugo ya que, una vez despojado de todos sus “pétalos” el asunto, será mucho más fácil llegar a la raíz, tal y como estamos viendo estos días con las nuevas pruebas y evidencias encontradas.

Ética y moral en el individuo actual (con Modesto Roca)






Modesto Roca Bernabéu  es médico e ingeniero eléctrico y actualmente está estudiando teología en la facultad de IBSTE. Además realiza otros cursos de idiomas en griego y hebreo. Modesto imparte clases de medicina en diversos centros universitarios y es también un gran orador, cuyas charlas y predicaciones acostumbro a tener el privilegio de poder escuchar.

Jonatán Soriano: Defíneme los conceptos de ética y moral, desde la perspectiva del ámbito individual, que consideres más correctos.
Modesto Roca: Podemos ver a la ética como una forma de conducta socialmente aceptada, dictada por la propia sociedad, por lo tanto evolutiva y cambiante; también altamente contradictoria con el paso de los años. La moral en nuestra sociedad tiene un marcado sustrato judeocristiano, es estudiada por le ética. Es complejo hablar en pocos reglones de estos dos conceptos.

JS.: Doy fe de ello. Pero prosigamos nuestra entrevista. ¿Cómo encajarías esas definiciones, íntegras en su significado, en la mente del individuo y sus más populares preocupaciones?
MR.: Creo que no existe una sola posibilidad sino infinidad de posibilidades casi tantas como individuos y circunstancias. Lo que para unos es normal, para otros es inaceptable, caso de aborto, de la droga incluyendo alcohol y tabaco, de la violencia de genero, del mal trato…

JS.: Sí. Lo cierto es que es un tema bastante denso y amplio. Y, sobretodo, muy general. Pero tratemos de plasmar las máximas ideas posibles entre estas líneas. ¿Qué motivos consideras que puede tener el individuo para perseguir el logro completo de estos dos conceptos y lo que significan?
MR.: Pienso que los más de los individuos viven ajenos a la ética, por lo menos a una ética detallada, y en cuanto a su moral se va degradando por una pérdida paulatina de valores de la misma sociedad que está en una fase cambiante.
JS.: O sea que ves un frágil interés  en perseguir estos dos términos.
MR.: Sí, dejémoslo así.

JS.: Principales, y no por ello mejores o buenos, substitutivos de la moral y la ética para el individuo.
MR.: El individuo es egocentrista, la tendencia actual es muy fuerte en esta línea de conducta, el mismo individuo se marca sus propias reglas, pero eso, muy decantadas a su cosmovisión.

JS.: ¿Están relacionados el status del individuo en la sociedad con el seguimiento de la ética y la moral?
MR.: En cierta medida sí, pienso que existe una vinculación entre el nivel sociocultural y la conducta, no por ser mejores o peores, sino por ser personas más “refinadas” culturalmente, y por lo tanto más evolucionadas en lo intelectual.
JS.: ¿Y qué hay de sus comportamientos?
MR.: Como se comporten ya es otra cosa, y eso si que no está vinculado. Se puede provenir de una familia humilde y de poca cultura con una conducta ejemplar, y ser de una familia adinerada, incluso noble (caso Urdangarín) y observar una conducta éticamente reprobable.

JS.: ¿Qué elemento/s alejan al individuo de la correcta moral y ética?
MR.: Cuando el hombre vive de espaldas a Dios, se corrompe irremisiblemente. Puede tener una cultura, unos conocimientos, haber leído incluso la Biblia pero el problema radica en su centro, en lo que podemos llamar su corazón, es decir sus sentimientos, emociones, rasgos básicos de personalidad con el concepto del bien y del mal a nivel de conciencia personal.

JS.: ¿Cuál es el principal error, “pecado”, que comete hoy el individuo desde el punto de vista ético y moral?
MR.: El principal error es empecinarse en no volver a Dios, quien posee la solución para el hombre. Dios es un caballero, no fuerza a nadie, no impone por la fuerza su criterio, pero su criterio es el mejor para nosotros y cuando no le escuchamos, no le obedecemos y nos comportamos según nuestra propia opinión, caemos en un pozo sin fondo, es cuando Dios permite que el hombre se degrada hasta niveles insospechados.
JS.: De la misma forma que la historia ha ido variando de épocas y con ella el ser individual, ¿cómo crees que ha evolucionado la ética y la moral?
MR.: La evolución de la ética y la moral han ido, van e irán a peor.
JS.: ¿Seguirán esa vía de desarrollo?
MR.: No es que yo sea más sabio que los demás y pueda decir esto con una autoridad propia. Es porque Dios mismo da testimonio de ello en Su Palabra. El hombre apartado de Dios se degrada y se seguirá degradando. De Hecho estamos viendo estos días en TV el poco valor que se le da a la vida incluso, algunos individuos, hasta sus propios hijos, ensañándose con ellos por “vendettas” personales.
JS.: ¿Hacia dónde se las conducirá?
MR.: Hasta que Dios no restablezca el orden ético moral en la sociedad esta se irá corrompiendo cada vez más.

JS.: De todas las teorías sobre la moral y la ética individuales, ¿cuál crees que es la que más se aproxima a lo correcto? (recomiendas algún autor/personaje)
MR.: La lista de recomendaciones puede ser muy larga, grandes personajes que han vivido y dejado huella de una sólida moral y de una ética intachable, pero si tengo que apuntar a uno, sin duda Jesucristo es el modelo a seguir, equilibrado, honesto, bueno, noble, santo, perfecto, con sólidos convencimientos, con ideas claras en cada momento, con palabras precisas y adecuadas, sin herir sensibilidades, con un especial respeto a la mujer, ala infancia , a la vida, por el sufrimiento ajeno, con una entrega que nos alcanza. Dio su vida por cada uno de los que queramos aceptarle como nuestro salvador, podemos decir sustituto ante la ira y la justicia y la santidad de Dios que nos es imposible satisfacer. Cristo la satisface perfectamente por que él es sin mancha, su dignidad no tiene paralélelo, es el hombre entre los hombres, el rey entre los reyes, el señor entre los señores, el sabio entre los sabios el justo entre los justos. No tengo vocabulario suficiente para describir la perfección y el nivel ético moral de Jesucristo. Él es perfecto en todo, y solo él es digno de ser imitado plenamente.

Muy bien Modesto, pues hasta aquí nuestra entrevista de hoy. Muchas gracias por el tiempo y paciencia que nos has prestado. Que no sea en vano. Un fuerte y cálido saludo a la familia.

lunes, 27 de agosto de 2012

Dos caras y un sueldo

Ayer pude leer un interesante artículo de un antiguo estudiante de derecho, creo recordar. El artículo hacía referencia a la lucha contra la injusticia y utilizaba, parar ello, a modo de metáfora o parábola real, una experiencia que el autor había vivido en su época universitaria. Un profesor mandaba fuera de clase a un alumno el primer día de clase, sin conocerlo de nada y sin que éste hubiese hecho algo incorrecto. La clase se quedaba atónita viendo como el pobre chico tenía que abandonar el aula. Pero todos callaban. Entonces el profesor comenzaba a hacer una serie de preguntas sobre el porqué de las leyes y el significado del término “injusticia”. Los alumnos trataban de responder como podían ante un profesor que se mostraba muy agresivo y en un ambiente verdaderamente hostil. Cuando se desveló el significado de la palabra “injusticia”, que venía a decir algo así como todo acto que se realiza contrariamente a los dictámenes de las leyes y libertades, el profesor les hizo la siguiente pregunta: “¿Por qué nadie habló cuando expulsé a vuestro inocente compañero de clase?”.

¿Por qué callamos ante la injusticia y no la denunciamos y tratamos de erradicarla? Y mirad que nuestra sociedad está extensa y dolorosamente plagada de injusticias. Injusticias que no son ni mayores ni menores. El hacer escalafón de los malos actos nos conducirá a excluir de la condición de “malos hechos” a los “pecados” menores y tenderemos a realizarlos habitualmente. Y nuestro escalafón de “danos menores” se ampliará sin control. No hay grado de perversidad en la injusticia. Simplemente es injusticia. Pura y dura.

Ante la injusticia no puedo callar. Ni deberíamos poder callar. Injusticias tales como la última que he encontrado hoy, precisamente. El diputado del Partido Popular Guillermo Collarte realiza la siguiente declaración: “Cobro unos 5.100€ al mes y las paso bastante canutas”. Aún estas declaraciones, debo agradecerle personal y públicamente al señor Collarte que después reconociese el grave error de estas palabras ya que hay muchos ciudadanos que sobreviven con 400 o 500 euros mensuales.
 
Desde La letra pequeña puede quedarse tranquilo el señor Collarte de que su perdón queda más que aceptado y bienvenido. Aún así, cabe decir que estas palabras suponen una injusticia para cualquier ciudadano y, ante todo, ser humano. Todos sabemos cual es el panorama y la situación actuales que estamos viviendo. No lo voy a describir. Considero que sabiendo esto ya podemos comprender el porqué de que diga que tales declaraciones suponen una grave y dolorosa injusticia. 

 http://www.20minutos.es/noticia/1571663/0/guillermo-collarte/diputado/concejal-ourense/

Y más todavía cuando la siguiente noticia que uno lee es que a una mujer anciana que se está recuperando de un ictus en un centro sociosanitario, la Generalitat de Cataluña le retira una pensión no contributiva de 104€ mensuales debido a una reclamación de unos pagos correspondientes a los meses de junio y julio por parte de la propia Generalitat. A través de la pensión de su marido, de 589€,  han podido realizar dichos pagos pero en el presente momento tan sólo cuentan con 150€ para acabar el mes.

Y cuando uno ve la gran contraposición que se da entre dos noticias como estas, y lo elevado que la injusticia ruge, no puede permanecer callado. Porque el que calla muchas veces otorga, y otorgar ante tales hechos, ante tan grande injusticia, es dejarse abrazar por la situación actual y dar la razón a aquellos que más equivocados están.

Que la injusticia hablé o no, no lo podremos detener nosotros. Pero pensemos que cuanto más perseguida y denunciada esté, menos asomará las orejas.

Adiós señor Armstrong

Pues sí, adiós señor Armstorng. La noticia de la muerte del astronauta americano, cuya relevancia y conocimiento pasan por el hecho de ser el primer hombre en plantar una huella en la luna, ha cautivado a la sociedad. Pese a que muchos dudábamos de la veracidad de la misión del Apolo 11, y de que la suela de la bota de Armstrong fuese verdaderamente encajada en la superficie del gran satélite natural, el astronauta prefirió centrar su atención lejos de tal batalla y concentrarse en la espectacularidad del hecho en sí. El mejor resumen para dicha ocasión, verdadera o falaz, lo resumió en una sencilla pero compleja oración: “Un pequeño paso para el hombre. Un gran paso para la humanidad.”

Todos sabemos que detrás de estás incursiones y aventuras espaciales estaba el conflicto político de la Guerra Fría entre los imperios estadounidense y soviético. Por esto, puede que los motivos de llegar a la luna perdiesen todo el valor que esconden y se centrasen únicamente en una burda carrera entre potencias mundiales. Una asquerosa patraña. Además, puede también que a través de estos años y del cuantío nombre de teorías realizadas para demostrar la veracidad o la falsedad del acontecimiento histórico, creando éstas una eterna lucha y una incorregible división del mundo entre dos bandos o más, hayan depreciado la importancia de este punto clave en la historia de la humanidad.
 
Pese a ello no deberíamos olvidar nunca lo que significó tal acontecimiento y lo que a día de hoy continua significando. Tal y como dijo Armstrong, lo que era un pequeño paso para el ser humano en sí, se estaba convirtiendo en una de las mayores aventuras emprendidas por la humanidad a lo largo de su historia. Todos aquellos miles y miles de años estudiando el cielo y los astros desde la tierra tomaban ahora una nueva fase. Una fase práctica que abriría muchas otras puertas a más hazañas similares o incluso de mayor valor. Por ejemplo los innumerables estudios hechos en el planeta rojo, Marte.



Armstrong, aparte de quedarse con el hecho en sí y evitar cualquier discusión, sufrió un importante dilema tras su regreso del viaje espacial. Supongo que tras haberse visto tan minúsculo en el universo, incluso haber podido observar lo insignificante que era su planeta en el extenso manto que sujeta las estrellas, los planetas y las galaxias, comprendió el papel del hombre como tal.

Este sentimiento lo expresaría posteriormente en una conocida canción. Podría decirse que es como una especie de Amazing Grace, ya que como Newton, su compositor, Armstrong la escribió después de su asombrosa aventura en el satélite natural de la Tierra. El mensaje de la canción venía a comentar algo así como lo grande y poderoso que creía el astronauta que era el hombre pero, tras haberse visto tan sólo y tan pequeño en mitad de la infinita espesura del universo, había caído en que verdaderamente el hombre no es nada y su poder y grandeza no son más que vanos pasajeros.

Yo, como Armstrong, opino que realmente no alcanzamos ni alcanzaremos a comprender el funcionamiento y la grandeza del universo en su complejidad. Por muchos estudios y expediciones espaciales, falsas o reales, que realicemos. La grandeza que consideramos reservada para nosotros no cabría ni en todos los corazones de mil tierras como esta juntos. Ya hizo bien Armstrong al afirmar, acogido por el desamparo de algo tan inmenso como el universo, que el hombre y la humanidad son pequeños, por muchos grandes pasos que den.

Emotiva despedida desde La letra pequeña al autor de tal canción, partícipe de dicho acontecimiento histórico, real o falso, pero sobretodo, al propietario de tan certeras ideas.

viernes, 24 de agosto de 2012

¡MANIFIESTO!

Cuatro segundos




En el tiempo en el que tus ojos leen estas líneas,
mientras tu cuerpo, cómodo, yace sobre el sillón de tu despacho,
una vida es presa del hambre en este mundo. 
Además del hambre, ten en cuenta el incontable número de enfermedades que existen,
las cuales también toman cada pocos segundos una vida
para saciar su sed y hambre.











Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) esto es lo que tarda una persona en morir en manos del hambre en este mundo; 4 segundos. Con esto no pretende hacer que nos sintamos culpables ni nada por el estilo. Culpables lo somos, el mundo en general, lo fuimos y lo seremos. Pero a través de la culpa no se crea una conciencia digna. Por eso, a través de este minúsculo mensaje, pretendo crear esa conciencia de salvar vidas y aumentar esa cantidad de segundos más y más hasta que llegue a minutos y horas. 


La conciencia de compartir y dar es una virtud que viene dada o que se acepta según posibles enseñanzas y consejos. Bien, de lo que se trata es de eso. De compartir. Compartir y dar no significa renunciar, porque nosotros, los que , dentro de lo que cabe, tenemos, seguimos disfrutando de unos bienes básicos para nuestro bienestar. Por lo tanto, no renunciamos a nada.  Y, como consecuencia de ello, estamos salvando una vida con un simple gesto.

Esa conciencia y su correspondiente puesta en práctica está en nuestras manos. De nosotros depende adoptarla o no. Pero si la adoptamos que sea dejando a un lado la culpa y sin contar con ella para nada.




  

miércoles, 22 de agosto de 2012

Brecha en el fútbol español


El caso del Hércules club de fútbol supone la última evidencia de que el sistema futbolístico que estamos atestiguando es insostenible. Este equipo perteneciente a la categoría de Segunda División, cuya sede es la ciudad de Alicante, asume una deuda con los organismos públicos de la Agencia Tributaria y la Seguridad Social de un total de 10.400.000€. En julio de 2011, el Hércules entró en la ley concursal, o concurso de acreedores, aunque meses antes pactó con estos dos organismos el fraccionamiento del pago de esa deuda a cambio de dar en garantía una parte considerable de sus ingresos futuros.
Estos ingresos futuros hacen referencia a posibles ingresos por traspasos, por contratos publicitarios o de televisión, por ayudas al descenso de la categoría, como le ocurrió al club la temporada 2010-2011, etc.
Pues bien, finalmente se ha sabido que estos ingresos no podrán ser útiles para pagar preferentemente a los dos organismos públicos, según lo confirman dos sentencias del Juzgado Mercantil de Alicante 1. Rafael Fuentes, titular del Juzgado Mercantil, ha defendido que no puede realizarse conforme a los términos del pacto entre el club y las entidades públicas debido a que supondría una grave afectación para la sociedad anónima deportivo y sus activos. Aún así, ha afirmado que la Seguridad Social y la Agencia Tributaria gozarán del privilegio de cobro de todas aquellas operaciones que supongan ingresos para el club que se hayan realizado antes de su entrada en la ley concursal, el 5 de julio de 2011.
Así que, por ejemplo, momentáneamente la Agencia Tributaria y la Seguridad Social no podrán percibir el 50% de los ingresos percibidos por el Hércules en el traspaso del jugador Nelson Valdez, cuya venta se produjo poco después que el club entrase en concurso.
Los dos organismos públicos recurrirán han realizado ya una queja ante el juzgado mercantil de la ciudad y recurrirán su resolución ante la Audiencia Provincial de Alicante.
Como vemos estamos en el mismo dilema de siempre. Las deudas de los individuales y particulares no pueden ser aplazadas y en muchos casos se recurren a actos mayores, como la oleada de desahucios que hemos podido comprobar últimamente. En cambio los clubes de fútbol arrastran una deuda que supera los 400 millones de euros con Hacienda y la Seguridad Social y no sólo consiguen evitarla sino que encima reciben más ayudas fiscales y económicas y consiguen burlar a la Administración Pública.

 Y lo peor de todo es que el pueblo, en general, calla ante estos hechos porque le ha dado al fútbol y al espectáculo un valor prioritario por encima de sus derechos y libertades. En conclusión, como suele decir el dicho, mientras haya pan y circo el pueblo es feliz. El problema es que el pan comienza a escasear y a repartirse cada vez peor y continuamos teniendo los ojos puestos en el circo. 

Retorno a una época inquisidora

Nigeria está siendo testigo de un largo y duro proceso inquisitivo contra la población cristiana. La organización paramilitar de carácter religioso, Boko Haram, cuyas bases están ceñidas al fundamentalismo islámico, no acepta cualquier trazo de cristianismo en el país y fija sus objetivos en abolir dicha religión y su práctica libre. 
Este grupo se formó en el año 2002 con el objetivo de establecer en los 36 estados que conforman el territorio nigeriano el cuerpo del derecho islámico o Shari’a. El grupo terrorista está liderado por la férrea mano de Abubakar Shekau, quién se ha atrevido a amenazar al presidente del país, de confesión católica, Goodluck Jonathan. Las amenazas, como todos podemos imaginar consisten en una rendición total del país al islamismo. Dicho en palabras de Shekau: “Ríndete al islamismo o prepárate para las consecuencias”.
El grupo terrorista sigue sembrando el terror en las calles de los estados del sur, de mayoría cristiana, e incluso del norte, pese a ser de mayoría musulmana, a través de atentados en iglesias cristianas o centros públicos cristianos como universidades.
Sin duda alguna, el presidente, Goodluck Jonathan, no se ha rendido a las amenazas de la organización islamista, pese a haber llegado a atacar ésta la residencia del vicepresidente de la nación, Namadi Sambo.
La situación está recibiendo muchas críticas desde el exterior del país, en especial e cristianos, pero todos los medios de comunicación parecen volcarse, también, con los más de 1.400 muertos que  Boko Haram ha dejado en las zonas norte y centro del país desde 2010. También se ha hablado de que la secretaria de estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton se reunirá con Jonathan para tratar el tema de esta violencia extrema.
En cualquier caso, estamos ante una situación que requiere la voz mundial. Todos, o casi todos, observamos con tristeza la situación que ese país tiene que soportar y nos compadecemos y dolemos al ver imágenes de inocentes muertos. Pero nuestro papel no acaba aquí. Debemos presionar, como voz del pueblo que somos, a los gobiernos y las organizaciones como la ONU para que erradiquen situaciones como esta. Nuestro lobby comienza protestando públicamente, y no cada uno desde nuestra casa y nuestro monitor del ordenador, contra esta falta de libertad y completa persecución que están sufriendo tantos millones de personas. El papel y la tinta están muy bien, y son más que necesarios, pero hemos llegado al punto en el que necesitamos acción. Y por acción no me refiero ni me referiré nunca  a una guerra. El día que me refiera a la necesidad de guerra que se me vede de la escritura y la actividad pública, por favor. Me refiere a un alzamiento público y pacifista para que estos hechos cesen de una vez por todas.
Los gobiernos están “atareados”  y “ocupados” con la situación de crisis y las posibles soluciones. Pero la fuerza reside en el pueblo. Si nos dejásemos oír, mañana mismo acabaría Boko Haram y su siembra inquisidora.
El problema está en que nuestra situación nos permite gozar de libertad y tranquilidad, relativamente claro, y desde nuestros asientos podemos contemplarlo todo, compadecernos, llorar, dolernos, etc. Pero las comodidades de nuestra sociedad nos van atando y no nos permiten renunciar a cualquiera de nuestros beneficios por ayudar a otros en situaciones más hostiles. Creemos que podemos luchar desde nuestras casa y bien podemos hacerlo, pero no podemos centrar toda nuestra queja y reclamo desde nuestras casas porque así, lo único que hacemos es desaparecer el valioso papel que juega en el mundo, por muy difícil que resulte creerlo, la voz de un pueblo unido, por encima de cualquier frontera.


¡Podemos contra Boko Haram y podremos por la libertad global!

Información en el hoy y calidad ¿Un reto imposible? (con Iolanda Tortajada)

Profesora de los Estudios de Comunicación de la Universitat Rovira i Virgili y miembro del Centro especial de investigación en teorías y prácticas superadoras de desigualdades de la Universitat de Barcelona (CREA). Además ha dirigido varias investigaciones sobre la representación mediática de los grupos culturales, como por ejemplo, Qué hi ha de nostre aquí? También ha participado en proyectos como Codis d'interpretació cultural per a professionals de l'atenció primària, la sanitat i l'educació, financiado por la Fundació Viure i Conviure de la Caixa de Catalunya, y Diàlegs al voltant de la interculturalitat, financiado por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña y que tuvo como resultado el documental Relats contats. La interculturalitat possible.

Jonatán Soriano: ¿Qué visión percibe de la información actual?
Iolanda Tortajada: Cuando los medios tratan de temas que conozco más de cerca, veo algunos errores, tanto en el enfoque como en los recursos que utilizan para elaborar la información, especialmente en cuanto a las fuentes. Por eso, siempre tengo una cierta inquietud sobre hasta qué punto puedo confiar en lo que estoy recibiendo y pienso que, en general, muchas personas tenemos esta actitud de alerta. Esto no impide que me guste desayunar escuchando las noticias y procure, cada día, acceder a contenido informativo. La información es necesaria para situarnos en el mundo y poder interpretar lo que pasa. Sin embargo, no siempre es fácil crearse una opinión, más allá de una cierta visión superficial de las cosas.

JS.: ¿Qué cree que falta en el mundo de la comunicación presente?
IT.: Una mayor selección crítica de las fuentes y una mayor explicitud de éstas. Y, si pudiera enviar mi particular carta a los Reyes, pediría consejos asesores en los medios, con la participación de asociaciones, expertos y expertas, que pudieran contribuir a proponer temas, ayudar a enfocarlos y contribuir a que la información también aporte soluciones a aquello que nos preocupa.

JS.: El mito de la “infoxicación”. Parece que hoy en día se nos transmite un flujo de información mayor del que realmente podamos percibir. Y mucha de esta información en cuestión no es tan relevante como para llegar a ser noticia ¿Qué puede decir respecto a este aspecto?
IT.: A mí no me gusta el concepto de infoxicación, no me parece un concepto claro. No creo que el acceso a mucha información sea un problema o nos vaya a suponer un colapso en ningún sentido. Creo que está muy bien que la creación y distribución de información se democratice. Esto es lo que puede alentar a los medios a buscar y redefinir su papel y a contar con la colaboración de muchas personas que tienen ganas de participar en ellos.
Esto no quiere decir que no haya que cuidar ciertas cosas. Dos me preocupan especialmente. Una es el ánimo de provocar la polémica por la polémica en sí. Más allá de la molesta intervención de los trolls, en los debates que se generan con la participación de la audiencia, podemos encontrar algunas intervenciones muy poco constructivas pero fomentadas por los propios medios de comunicación porque la controversia vende y llama la atención de nuevos espectadores, lectores u oyentes. Libertad de expresión no es decir lo primero que se me pase por la cabeza, descalificar (incluso insultar) a alguien, dar rienda suelta al racismo o a cualquier otra forma de exclusión, etc. Hay que hacer prevalecer las opiniones argumentadas frente a ataques que no nos ayudan a aprender o a adquirir un criterio. Y otra cosa que me preocupa tiene que ver con la pluralidad. Un inconveniente que puede tener la fragmentación y especialización de los medios es que, más que nunca, nos dediquemos sólo a acceder a una información que se presente desde el punto de vista que nos resulte más cómodo y que no cuestione aquello que creemos saber.

JS.: ¿Qué requisitos debe cumplir un hecho cualquiera para ser una verdadera noticia?
IT.: Los manuales de periodismo dictan unos criterios de lo que es noticioso y lo que no y de cómo exponerlo según el grado de noticiosidad de sus elementos. Más allá de esto, yo creo que si un/a periodista se preocupa por buscar temas sociales, trabajarlos, procura tener una mente abierta, se forma y trata de estar conectado/a con las preocupaciones y necesidades de su entorno, va a aportar nuevos valores a lo que puede ser considerado noticia y a cómo se presenta. Las noticias, como muchas otras cosas, son una construcción social, es decir, lo que es o no noticia se ha establecido a través de las prácticas profesionales, la tradición, etc. y también responde a relaciones de poder. Siendo conscientes de esto, podemos transformar y mejorar las informaciones.

JS.: Muchas veces me ha sorprendido el orden en el que son presentadas las noticias en un telediario o un periódico. Por ejemplo, aludo a dos hechos muy diferentes: la última matanza entre cristianos y musulmanes en Nigeria y la victoria de la selección española en la Eurocopa. El primer hecho ocupó un lugar secundario o incluso terciario en los informativos, mientras que el primero fue portada durante varios días. En referencia a esto ¿qué factores determinan la importancia de la noticia para que aparezcan en el lugar que se les otorga desde los periódicos y los informativos?
IT.: El deporte siempre es un ejemplo que se utiliza mucho cuando se quiere hablar sobre la trivialización de la información. Es cierto, algunos acontecimientos deportivos cambian los horarios de los informativos, ocupan mucho tiempo en estos y también un orden privilegiado, lo que, de entrada, les confiere una importancia que no tienen. Además, si seguimos un criterio más clásico de noticiabilidad, no tiene mucho sentido así que hay que pensar que quizás responde más a cuestiones de mercado que de criterio profesional y lo que habría que preguntarse es por qué algunos deportes reciben tanta atención mediática y son tan seguidos por la audiencia. ¿Ambas cosas se refuerzan? ¿Una de ellas es causa de la otra?

JS.: Muchos informativos de la actualidad mezclan entre sus guiones grandes rasgos y ápices de “show” a la hora de presentar la información. ¿En qué momento el periodismo deja de ser para dar paso al puro y simple espectáculo?
IT.: Seguramente, en muchos informativos, el show empieza en el momento de escoger los temas. Hablar del calor o de las gracias de algunos animales, por poner un ejemplo, me parece totalmente irrelevante. El protagonismo que cobran algunos de los periodistas y las periodistas que hacen los reportajes o las bromas en plató también me parecen fuera de lugar. Ni siquiera como show tienen valor.

JS.: ¿De qué manera concibe la realidad informativa? ¿Está contaminada?
IT.: Para mí la realidad informativa es aquello (noticia, reportaje, documental, etc.) que construimos cuando tratamos de dar a conocer un hecho. Los hechos y la realidad informativa son cosas diferentes aunque están muy relacionados. A veces no podemos distinguirlos porque sólo conocemos la realidad informativa, que no deja de ser una manera concreta de presentar los hechos y un punto de vista sobre ellos. ¿Puede estar contaminado este punto de vista? Sí, puede estarlo. Puede haber intentos de manipulación, nuestros estereotipos pueden influir en la manera en la que explicamos el hecho, el desconocimiento puede llevarnos a una mala exposición de los datos, etc.

JS.: ¿Cuál cree que es el principal error que se comete en el periodismo actual?
IT.: Tampoco diría que es el principal error pero a mí me molesta mucho la actitud de algunos medios que  están muy ideologizados y nos quieren hacer creer que poner de manifiesto su ideología y sus pretensiones ya los excusa de respetar una cierta pluralidad y ofrecer argumentos.
JS.: ¿De qué manera cree que se podrían solventar los problemas del mundo comunicativo de hoy?
IT.: Antes habría que concretar cuáles son estos problemas y, probablemente, la lista es demasiado larga como para aventurar soluciones en un espacio tan corto como este.
JS.: ¿Cómo cree que se plantean las perspectivas y los trazos futuros del periodismo y los medios de comunicación, es decir, del mundo de la información y la comunicación en general? ¿Se muestra optimista?
IT.: Yo soy optimista. Creo que, a pesar de la crisis económica, hay futuro en el ámbito de los medios de comunicación. Hay precarización pero también hay oportunidades. Quizás más que en otros sectores hay que estar preparados/as para el cambio y llevar la iniciativa.
JS.: ¿Una última reflexión sobre el tema en cuestión?
IT.: No deseo añadir nada más, gracias.

Muchas gracias por su colaboración Iolanda. Ha sido un placer poder contar con sus respuestas y sus conocimientos sobre la materia tratada hoy. Esperamos poder volver a contar con sus palabras en otra ocasión. Mucha suerte en su labor.



Jonatán Soriano
7/7/12


lunes, 20 de agosto de 2012

Patinazo Cospedal



El otro día la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, hizo unas declaraciones que, al menos en mí, despiertan un gran estupor. En una entrevista que aparece en 20minutos.tv, y cuyo enlace adjuntaré a continuación, Cospedal afirmaba, y cito textualmente: “hay políticos que realizan su actividad con mucho esfuerzo y lo hacen por un salario normal…La inmensa mayoría de la clase política no se merece no se merece que la demonicen como está ocurriendo hoy en día.”
Estas fueron las dos afirmaciones que más me llamaron la atención del fragmento de la entrevista que pude ver. La señora Cospedal opina y se atreve a hacer público el hecho de que hay muchos políticos que invierten una gran parte de su tiempo en su labor, restando tiempo de otras actividades como, por ejemplo, las familiares, y lo hacen por un salario “normal”. Francamente, desde aquí debo exigirle a la secretaria general del PP que me indique quienes son esas personalidades porque los sueldos que conocemos de políticos, desde diputados hasta presientes de autonomías o del gobierno, no son normales. O, quizás, la señora Cospedal considere normal la cantidad de 57.547,42€ que cobra el alcalde de la localidad de Benavente, en Zamora. Puede que también sea normal que el alcalde de Fresnedillas de la Oliva, Madrid, con menos de 5.000 habitantes, tenga un salario anual de 41.496€. Y puede, también, que la señora Cospedal considere normales los sueldos de 144.030,12€ y 101.987€ que pertenecen, respectivamente, al presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, y a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, llegando ambos a cobrar más que el presidente del gobierno.


Por eso, creo que la señora Cospedal no tiene derecho alguno a afirmar que los salarios de la clase política, en general, son normales porque, siendo francos, está cometiendo una grave hipocresía, puestas estas cifras sobre la mesa. Incluso aunque a ella verdaderamente le pareciese normal le pediría un poquito más de consideración con la población mileurista, en su mayoría o incluso ni eso, que está gobernando ella y su partido.
La nueva ley de Transparencia saca a la luz los sueldos de los cargos públicos. Esto no es más que un intento de tratar de quedar bien con el pueblo. No pensemos que son buenos porque nos están mostrando algo tan “íntimo” como sus salarios. Pensemos en esos salarios. Claro está, no desde el punto de vista tan típico “¡oh! si ese dinero estuviese en mis manos”. Sino desde la idea de que la solución a la crisis no comienza por los recortes y los aumentos que estamos sufriendo, sino por el desvío de la mitad o más de muchos de esos salarios a las arcas públicas.
No puedo callar ante tales declaraciones porque son un insulto y una ofensa. Una burla ante nuestras caras. Además en las declaraciones de la señora Cospedal tiene lugar una gran contradicción. ¿Si ella considera que sus salarios son normales que opina de los sueldos, infinitamente por debajo de los suyos, que tenemos las clases media y baja?
Ahí está la clave de lo falaces que resultan las declaraciones de la secretaria general del Partido Popular. En conclusión, una mentira más que añadir a esta incansable montaña.

*Las cifras salariales han sido extraídas de la siguiente página web: http://www.sueldospublicos.com/

Oda a una crisis


Cuando el sol se alza en su esplendor
y de oro cubre este amanecer,
la ciudad despierta de su última noche
y sus habitantes, todos, inician un día más
sus rutinas como si de extrañas expediciones se tratase.

Sopla un viento árido, reseco, que escuece en los ojos.
Las nubes visten estos días frágiles sin atención ni pudor.
En el cielo el sol quema. Aquí abajo en la ciudad,
la llama no ha dejado de arder.
Los habitantes, todos, resoplan, de nuevo, se amargo quejido.

Los días vienen y van sin sentido alguno, sin valor ninguno.
Los países, unos y otros, confrontados
y con las armas prevenidas,
buscan el saciar su anhelo de poder.
Desean un control ilimitado, sobre la noche y el día.

Los rostros languidecen por las calles
y la felicidad se oculta tras las más sucias esquinas.
La pobreza ha enganchado a su remolque las almas que ha querido;
todas aquellas que en realidad se le han permitido.
Y se hunde en la mugre de la nada, con todas ellas, sin dejar ninguna.

El mundo gira en torno a un papel pintado
con la sangre de los pueblos, 
y al metal de una circunferencia que observa
con el rostro atento de algún villano
o de algún poeta olvidado.

La guerra se alza entre la maleza,
con más furor que nunca,
alegre de este frío silencio que nos consume a todos por dentro.
La condena está echada sobre nuestras suertes
y ésta disfruta viendo como nos devoramos sin pudor.

Las manos, separadas, regresan a la hostilidad del tacto del arma,
fría y traicionera amiga que acompaña al descontrol en una fuerza.
Los ojos son, ahora, austeros. Buscan su comunidad,
en el color, en la forma, en la simple apariencia,
para unirse a ella y creerse más fuertes hasta despreciar.

Las bombas y los disparos llueven
lejos de los casquillos de cualquier bala o proyectil.
Sobre el papel y la tinta, la voz y el oído, y la incombustible vista,
se plasma toda esa violencia arraigada con fuerza en los corazones.
Ataques diarios bañan de sangre la pureza de cualquier idea o pensamiento.

Las flores caen, los campos se arrasan, las lágrimas
como manantiales botan de los ojos.
La esperanza es una mecha ya consumida
Y el amor se reduce a simple cera derretida.
Y ese monstruo, esa crisis insaciable
 que nosotros colocamos en su trono
llena su estómago hasta más no poder
de las desgracias y los desgraciados que emanan de los suelos.
Se regodea con una asquerosa mueca en su cara
y continua llenando sus bolsillos
de sueños olvidados, recuerdos enterrados y vidas consumidas.

Jonatán S.
La letra  pequeña
20/8/2012

Va de cine


El otro día, mientras gozaba de una suculenta cena en mí descanso de la jornada laboral, pude entablar una más que satisfactoria conversación sobre cine con un par de mis compañeros. Es una de esas típicas situaciones en las que ninguno de los que hablan tiene la menor idea para realizar un análisis crítico algo más profundo y, únicamente, se dedican a exponer sus opiniones y gustos sobre una serie de películas y nombres que van saliendo en el transcurso de la charla.
Iniciamos el intercambio de afirmaciones y opiniones con un pequeño debate sobre el cine en tres dimensiones y su comodidad y efectividad, siguiendo dicho debate por la línea de like o dislike sobre la última película de Terrence Malick, El árbol de la vida. Posteriormente estuvimos comentando películas que habíamos visto y que nos habían apasionado con la ilusión de unos chiquillos que cambian sus cromos a la salida de clase. Dichos comentarios iban acompañados del orgullo de saber que cada uno había visto alguna película que el compañero de al lado no conocía. Entonces experimentábamos el delicioso placer de recomendarla, siempre con aires propios del ego de un crítico de cine, o, los que no podían resistir más, explicarla y destripar toda la historia hasta el final.
Surgieron nombres de todo tipo. Desde El Señor de los anillos, película que con fulgor remarcó y remarcaré, hasta Enemigo a las puertas, cuya trama figura entre las diez principales de mi lista personal. En general, cada uno barría para su territorio. Nadie cedía pero todos nos acercábamos los unos a los otros. Pero, supongo que como en todos los descansos laborales, la voz o la campanita de turno resonó y todos nos esparcimos, cada uno a sus respectivas posiciones y faenas.
Pero la conversación no finalizó ahí, al  menos para mi mente. Yo seguía pensando, dando vueltas y repasando la historia del cine. Soy consciente que de esa larga línea no he recorrido, quizás, ni siquiera un simple paso, pero me sentía orgulloso de haber tenido el privilegio de conocer tantas historias, visualizarlas, escucharlas, continuarlas, luego, en mi mente, estudiarlas y analizarlas, alegrarme con ellas o, incluso, decepcionarme.
El séptimo arte, tal y como lo bautizó Ricciotto Canudo en su Nacimiento del séptimo arte, ha sido un gran amigo para el hombre a lo largo de este primer siglo de historia. Ha ayudado a crear diversas formas de ver la realidad y ha plasmado ideas, teorías y, sobretodo, pensamientos e imaginaciones, convirtiéndolas en imágenes con sonido.
Han sido, y son, el complemento necesario para cualquier libro e historia, ya que traslada dicha trama de la mente del director, escritor, espectador, etc. a sus respectivas realidades. Cada uno de esos visionados de historias, porque al fin y al cabo eso son las películas, garantizan la homogeneidad y pluralidad del extenso número de formas de pensar e interpretar, como la realidad, las historias ficticias que existen.
Por lo tanto, el cine ha resultado siempre una buena guía a la que aferrarse para ver la realidad y conocer cómo piensan y viven otras mentes. Eso sí, siempre teniendo como base los límites que separan la ficción, es decir la gran pantalla, de la realidad, o sea la vida en sí. Porque en este campo, por desgracia, también han existido y han proliferado demasiado extremos que se han encargado de convertir un inicial e inofensivo placer en un final y brutal dolor.
Podemos y debemos ser críticos con las películas. Debemos tacharlas conforme a nuestros gustos e incluso podemos apartarlas de nuestras colecciones, listas o deseos. Y digo esto porque de la misma forma en la que se han realizado productos cinéfilos maravillosos, también se han producido verdaderas patochadas que ni aportan ni mueven ni hacen nada. Incluso puede que afecten de forma negativa. Pero por encima de todo ello, no podemos tachar un verdadero y necesario arte como es el cine. No podemos extraerle su peso y participación en la historia de la humanidad.



No es importante el puesto que ocupe en la numeración de las artes. Al fin y al cabo, todo ese conjunto de artes, para poder sobrevivir, necesita el complemento de unas y otras. Una necesaria interrelación. 

viernes, 17 de agosto de 2012

¿De dónde provienen nuestras expresiones?


La verdad es que son tantas la expresiones, refranes y dichos que visten nuestro vocabulario que encontrar y resumir el origen de todas ellas sobre un folio de un papel rozaría la imposibilidad. Hoy, por eso, no desistiremos y nos centraremos en una en concreto y en aportar la mayor información posible. La información proviene de un artículo del diario digital 20minutos.es, contrarrestada con información histórica de los hechos. Rompo esa expectación y revelo que la expresión que vamos a destapar hoy es: ¡Se armó la gorda!
En el reinado de Isabel II una gran parte de la ciudadanía olía aires de rebelión. Para referirse a esa rebelión dicha ciudadanía utilizaba la expresión “la gorda”. Efectivamente, entre el 19 y el 27 de septiembre de 1868 tuvo lugar La Septembrina, un alzamiento militar que concluyó con el exilio obligatorio de la reina Isabel II.
Como era mayoritario el nombre de los que predecían dicha sublevación, y su campechana forma de citarla era “se va a armar la gorda”, cuando la sublevación hubo finalizado, y con Isabel II lejos del trono, la expresión cuajó rápidamente en el vocabulario cotidiano del pueblo que la destinó a un significado sinónimo de grandes problemas o abundante alboroto.
Y así, de esa forma tan curiosa y quizá un poco macabra, ya que necesitó de un alzamiento militar, una nueva expresión quedó añadida a la lengua castellana y, con el paso del tiempo, las generaciones postreras la heredaron y la implantaron también en sus hábitos de habla y comunicación, hasta el día de hoy.