viernes, 14 de diciembre de 2012

Todavía queda estaca con la que luchar



El otro día, en uno de mis rutinarios y curiosos paseos por Youtube, pude ver el video de Cafèambllet. Esta pequeña revista comarcal que actúa en La Selva, inició hace ya un tiempo una investigación en torno a la sanidad catalana. Concretamente se centró en los hospitales de las principales localidades de su zona operativa.
Tres nombres: Calella, Blanes y Lloret de Mar. Dos hospitales. Uno en Calella. El otro en Blanes. Un agujero de cientos de millones de euros que desaparecen año tras año sin saber adónde van. Tres alcaldes que se niegan a hablar. Dos de ellos, los de Calella y Lloret, de Convergència. El de Blanes, socialista. Un presidente de la Gneralitat que cada día implanta una nueva tasa en sanidad, como la que desde hace un día conocemos: el hecho de convocar a una ambulancia para un traslado que no sea urgente costará 5 euros. ¿Qué es una urgencia? Veremos como un término que parecía bastante homogéneo se convierte en la palabra más ambigua que escuchemos a partir de ahora.
Parece un buen tráiler de película ¿verdad? Si esto fuese un film ya podría comenzar a temblar El Hobbit.
Hablando el otro día con un habitual paciente del hospital de Calella llamado Andreu Tresserras, me comentaba que el hospital “se cae a pedazos”. Que cada vez que va se queda “asombrado” de su estado.
No tengo el entendimiento ni los datos para comenzar a exponer aquí lo que está pasando en estos hospitales. Por eso, a continuación os adjunto el vídeo de la revista Cafèambllet, la cual cuenta con el aval de grandes periodistas, como Toni Garrido, y es la revista gratuita más leída en la provincia de Girona.Los autores de esta investigación han sido demandados y están en el punto de mira de la "justicia". Se les ha impuesto una multa de 20.000 euros por acusaciones, injurias y todas esas palabras que últimamente reprimen la libertad para exponer los fraudes que muchas personas están cometiendo. (Partes 1 y 2).
 

http://www.lademandadevia.org/es/?p=18 (en esta web se explica el proceso que estos reporteros están sufriendo).

 A partir de los datos que aquí se nos han expuesto que cada uno saque sus conclusiones. Lo único que me queda decir es, como decía el gran cantautor Lluís Llach en L’estaca,  “que no veieu l’estaca on estem lligats? Si no podem desfer-se’n mai no podrem caminar. Si estirem tots ella caurà. I molt de temps no pot durar. Segur que tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar”.
La estaca de la que habla la canción nunca cayó ¿ Hemos detenido nuestra lucha? ¿No es como la lucha que antes se realizaba? Sea lo que sea la estaca ahí sigue. Y es más débil de lo que creemos. Está repleta de carcoma y está desgastada por la corrupción, la mentira y el engaño. Si entre todos estirásemos, como Cafèambllet, por ejemplo, tengo la gran certeza de que caería. Porque no ha nacido estaca alguna que pueda resistir la embestida de un publo. Una embestida pacífica, justa y, sobretodo, libre.

jueves, 6 de diciembre de 2012

De bandera y abanderados



Gran día de la Constitución el de hoy. Prácticamente todas las fuerzas políticas del país han presenciado la celebración de la carta magna redactada en el 78 con la bandera española ondeando como nunca en el fondo del marco. Bonito retrato para un país como el nuestro, dado que, supuestamente, no somos más que una bandera.
No sé hasta qué punto resulta relevante una jornada como la de hoy. Celebramos una bandera que está rota y fragmentada. Una Constitución que unos aspiran a restaurar y otros a conservar, pero que todos infringen. Y como maestros de ceremonia nos dirigen unos abanderados muy apropiados.
En vísperas de la primera navidad de los grandes recortes y una población cada día más herida tenemos que asistir, completamente pasivos, a ver como hoy se reúnen todos aquellos que durante la semana han estado creando más frentes de guerra, controversias y discrepancias entre el público. Si esto es la hipocresía de la vida sigo negándome a aceptarla.
Mayor atención requiere uno de los abanderados en particular. Ya nos hemos referido en más de una ocasión a él desde La letra pequeña pero es imposible, inmoral y nada ético pasarlo por alto. Parece que José Ignacio Wert se ha propuesto salir en la mayoría de titulares y portadas de los medios porque, francamente, es el primer ministro de educación, cultura y deporte del que escucho hablar más que el propio presidente.
Su última estrategia, de la cual me abstendré de hacer comentarios, parece no ser más que una contestación política al fallido intento de Artur Mas de plantar cara a Madrid. Pero cabe el riesgo de que esa propuesta acabe resultando en una realidad. Una cruda realidad. Y a todo esto no podemos hacer más que callar y escuchar como el propio Wert declara ser “como un toro bravo” que cuando escucha la queja del público y le castigan se crece todavía más.

Pero tranquilos, no pasa nada. Hoy es el día de nuestra Constitución. Hoy los colores de nuestra bandera relucen al sol como nunca. Una constitución que no es capaz de garantizar el porvenir de una cultura ni de una lengua. Una bandera que nunca dejó de verse en blanco y negro. Y unos abanderados que ni han cambiado ni cambian, pese a hacernos creer que cada cuatro años se renuevan.









viernes, 30 de noviembre de 2012

El gigante que nunca muere

Antes de comenzar con mi peculiar batallita de letras debo agradecer, en especial, la preocupación y la persistencia de mi novia Diana en relación al tema que en esta ocasión expongo. Si se me permitiese, profesionalmente hablando, catalogaría las conversaciones que estas últimas semanas he podido compartir con ella como fuentes de información, pero soy consciente de que no se me permite.
La sociedad en general ha tenido muchos lastres a lo largo de su historia. Muchos gigantes que durante una determinada época la han atacado y arrasado. Pero tan pronto como esos desastres llegaban y infundían su terror, no tardaban en marcharse. Excepto uno: la esclavitud. El gigante que nunca muere. Se me dirá que hay más de uno. Que también está la pobreza, la enfermedad, los desastres naturales, etc.. Los dos últimos los apartaremos a un lado porqué no son providencia del hombre, es decir, ni los provoca ni los sosiega el hombre. Son aspectos naturales de la vida, pese al dolor que puedan llegar a causar. Pero la pobreza también la trataremos. Entonces, ¿estoy equivocado por qué he dicho que había un único mal que siempre había acompañado a las civilizaciones cuando en realidad son dos, esclavitud y pobreza? Para nada.

Partamos de la base de estas dos espinitas que se han clavado generación tras generación en las diversas comunidades de civiles. La pobreza. Parece no tener solución. Y en parte no la hay porque ahora ya ni siquiera dejamos que la madre naturaleza produzca todo cuanto necesitamos. Parece que la pobreza siempre nos haya acompañado y vaya a seguir haciéndolo. Ahora bien, ¿qué tal si propongo que la pobreza que vivimos en nuestro momento actual es fruto de la esclavitud? Ya no tendremos dos males constantes y, aparentemente, eternos, sino un mal que comprime y condensa los otros dos. 

Actualmente, en el mundo hay más de 150 millones de niños que viven en condiciones de esclavitud. Si partimos de la fórmula que todos predicamos y a la vez ignoramos, es decir, que los niños representan el recurso más valiosos de una sociedad dado que son las futuras generaciones de las cuales dependerá el porvenir de los países, y resulta que estas futuras generaciones se alejan del camino de la formación y se adentran en las bastas y densas llanuras de la explotación, la esclavitud, la precocidad laboral, etc.. ¿cómo vamos ni tan siquiera a reducir la pobreza de nuestras sociedades?

La noche temática (célebre programa que marca la noche de los sábados en TVE 2, a mi entendimiento) emitió un par de reportajes en relación a la explotación infantil y a la situación de las futuras generaciones: el primero, Sueños de Basura (adjunto el enlace del primer capítulo, a través del cual pueden encontrarse facilmente los demás siguiendo los vídeos en youtube, http://www.youtube.com/watch?v=6LGR5fj6_pU ) muestra la situación de estas futuras generaciones concentrándose en el caso de El Cairo y la comunidad basurera de los zabalines. El segundo es El algodón: la otra cara del oro blanco (Ibídem http://www.youtube.com/watch?v=o-N3bBZE7_E). Tal y como indica el título se centra en la gravísima explotación que se sucede en los campos de algodón.

No es la solución (puesto que doy por hecho que en general no estamos dispuestos) dejar de vestirse (en referencia al algodón) o dejar de comer chocolate (por lo que respecta a la explotación también en las plantaciones de cacao). Podría serlo, pero como decía, realmente ¿estamos dispuestos? Si no lo estamos, considero que deberíamos replantearnos si estamos dispuestos, también, a cruzarnos de brazos y seguir sentados en el sofá de casa mientras nos abrigamos con ropas que han sido zurcidas por las manos inocentes de un niño cuyo único sueño es escapar, o comemos un chocolate cuya empresa elaboradora y comercializadora abarata costes de producción apartando a niños de sus familias y pagándoles cinco centavos por más de 12 horas laborales, negándoles el derecho a una educación y, sobretodo, arrebatándoles su infancia.

Como en la mayoría de artículos que desde La letra pequeña escribo pretendo despertar una conciencia general en el público que pueda propagarse a las más grandes esferas sociales. Comencemos indagando que marcas y empresas de ropa y de chocolates garantizan que sus productos provienen de un trato justo a sus trabajadores buscando los disitintivos y etiquetas de "Comercio justo". Comencemos, por ejemplo, con la compañía Nestlé (aguas, chocolates, tés, productos alimentíceos, etc.) a nivel internacional, y con la marca Suchard, de la compañía Kraft Foods. Muchos productos de éstas compañías no garantizan la existencia de un "Comercio Justo" en sus productos. Es un comenzar. Podemos seguir la línea por una infinidad de marcas y empresas que están ahí. 



Desde La letra pequeña os animo, pero sobretodo desde el corazón, a luchar, al igual que por un comercio, por una sociedad justa.

viernes, 23 de noviembre de 2012

La entrevista maldita



Durant el tiempo que estuve leyendo el recopilatorio de Crónicas desde Berlín (1930-1936) admiré el estilo y la perspicacia de su autor para informar de temas tan relevantes y a la vez delicados. No es que me haya dejado de gustar Eugenio Xammar, cuidado. Por el contrario, de Josep Pla tan sólo he podido leer alguna pieza independiente, algún artículo o crónica. Admito mi culpa. Se me ha recomendado y con mucho énfasis leer su Qudern Gris. No tengo excusa para responder a ello. 

Xammar y Pla. Pla y Xammar. Dos destacadas figuras de la historia periodística de nuestro país. Cada uno de ellos con sus artículos, sus crónicas, sus posteriores memorias, etc.. Dos carreras fascinantes, distinguidas por la peculiaridad de sus titulares y las curiosas rarezas que estos poseían. Hubo un momento en el que estas dos carreras, grandes carreras, fueron una sola. 

En efecto, me refiero a la entrevista que Xammar y Pla (Pla y Xammar) realizaron a Hitler, un joven agitador que no podría llegar a nada,  el 8 de noviembre de 1923 en la redacción del periódico del partido que éste dirigía, y que posteriormente fue recopilada en el libro L'ou de la serp, donde se encuentran diversas crónicas que Xammar realizó desde Alemania entre 1922 y 1924, y se incluye la pieza de Pla correspondiente a la entrevista. 

Mucho se ha especulado sobre esta entrevista y su veracidad. Lluís Permanyer ha publicado varios artículos en La Vanguardia analizando los diversos aspectos que constituyen la entrevista y llegando a la conclusión de que no puede ser real. (http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2000/08/25/pagina-2/34098376/pdf.html).

Las hipótesis más destacadas son el hecho de que ni Xammar ni Pla nombren dicha entrevista en sus memorias ni en cualquier otra pieza hecha de su puño y letra. Además, se especula con la fecha de publicación ya que tardó, en el caso de Xammar, 16 días en ser publicada en La Veu de Catalunya, y 20 días en La Publicitat, por lo que respecta a Pla.

Por otro lado tenemos a Arcadi Espada en El País que afirma que la postura y la argumentación de Permanyer es sólida pero él cree encontrar indicios de la realidad de la entrevista a través de algunas citas de las piezas que los dos periodistas elaboraron para sus correspondientes periódicos. (http://elpais.com/diario/2005/11/28/catalunya/1133143641_850215.html).
Espada, también cita a la historiadora Rosa Sala quien encuentra la veracidad de la entrevista en una afirmación concreta que el futuro canciller hace sobre los judíos: "En toda Alemania hay más de un millón de judíos. ¿Qué quiere hacer? ¿Los quiere matar a todos en una noche? Sería la gran solución, evidentemente, y si eso pudiera ocurrir la salvación de Alemania estaría asegurada. Pero no es posible. Lo he estudiado de todas las maneras y no es posible".
Esta afirmación (recordemos que nos situamos antes de Mein Kampf, que aparece en 1925) puede resultar una predicción de lo que sería el holocausto contra la raza judía. Por eso resulta dudosa su acusación de falsedad, ya que, en caso de no haberlo dicho Hitler habría sido un producto íntegro de Xammar y el gran periodista se convertiría en una especie de visionario de la solución final. 
Las dos posturas presentan buenas argumentaciones y puntos de vista lógicos. En mi caso, habiendo leído la continuación de L'ou de la serp, o sea Crónicas desde Berlín, y analizando como el periodista trata la llegada de Hitler a la cancillería e implanta su política total y sistemática,  pienso que Xammar no debía sentirse muy orgulloso de la entrevista que realizó puesto que en ella trata a Hitler de loco y de tonto y muestra un tono de completa despreocupación al que, contra todo su pronóstico, irrumpe en el Reichstag con absoluta mayoría. A nadie le gusta descubrir que sus hipótesis resultan completamente contrarias a lo que en realidad sucede.


Por lo que respecta al posicionamiento, soy consciente de que me falta mucha información para elaborar un juicio crítico y contrastado sobre si la entrevista resulta ser real o es una auténtica falacia. No obstante, acerco más mi pensamiento a la línea que presentan Espada y Sala, ya que, como bien se ha dicho, si la entrevista resultase falsa Xammar habría pronosticado con un tono de mofa y una actitud burlesca uno de los mayores desastres de la historia de la humanidad y lo habría hecho incluso por delante del que acabaría siendo el ejecutor.

viernes, 26 de octubre de 2012

Por favor, ¡sean buenos ciudadanos!



¿Por qué os empeñáis tanto en querer cambiar las cosas? ¿Es que no os podéis limitar a acatar como buenos hijos de vuestra patria que sois? ¿Podríais dejar de sacar tantos problemas a la luz y vivir más relajados? ¡Eso, más relajados! Venga, a tumbarse cada uno en su colchón y a dormir sin rechistar, que  mañana ya volverá a salir el sol.

En estas quatro frases podemos definir la idiosincracia de la clase política española, que no es más que un ejemplo de la del resto del mundo. Son estas las ideas que hoy componen nuestras corrientes de pensamiento más destacadas. Las filosofías que más beneficio pueden causar para nuestras mentes y los dogmas que mejor pueden resultar para nuestras almas. Tres preguntas y una afirmación. Los cuatro pilares que hacen que el incesante descontento de este pueblo resulte completamente en vano. 

Haciendo un escueto mapa, podemos decir, nosotros arremetemos contra los sólidos muros de un castillo y cuando nos cansamos volvemos cada uno a nuestras casitas de paja y arcilla a esperar que venga un vendaval y se la lleve. Somos como el niño de aquel buen chiste que siempre perdía y ganaba. Le daban a escoger entre dos monedas de diferente valor y tamaño. (los valores no tenían nada que ver con el tamaño, es decir, la grande valía menos que la pequeña). La pobre criatura se dejaba llevar por su inocente espíritu y siempre se quedaba con la mayor y todos los hombres de la taberna se mofaban. Hasta que un día, un buen hombre le comentó al chiquillo: "¿Es que no te das cuenta  de que te están engañando?".- El niño le miró y le dijo: "Sí señor. Pero en cuanto ose coger la moneda mayor habré perdido mi moneda pequeña diaria."

Pues eso mismo. Nosotros estamos con esa monedita pequeña y si osamos decir algo de la mayor, ya que ni siquiera podemos alcanzar a cogerla, se no arrebata la moneda fija que teníamos y desaparece el sueño de conseguir la pequeña. Somos más listos que esos hombres de la taberna pero estamos condicionados a ellos. Difícil situación. 

Por eso, hago hincapié, nuestro gobierno nos recrimina que nos quejamos muchos. Que hay qué ver cuanto nos gusta salir a la calle y protestar. Y todo por unas frases sin importancia y unos hechos que no acabamos de entender las repercusiones que tendrán. 
Debemos pues decidir entre quedarnos con la monedita pequeña o dirigirnos con franqueza y sensatez a los tipos del bar y denunciarles nuestro descontento. Lo peor de todo es que nuestra denuncia se la lleve el viento y perdamos también la monedita. Hechos muy factibles por cierto. 

Pero la monedita no podrá permitirnos toda la vida pagar las cosas que necesitemos, después de pagar las rondas que ellos toman, claro. Así que...yo me quedo con mi ciudadanía, siempre y cuando la respeten (cosa que últimamente no está siendo así) y ellos ( a los hombres del bar me refiero, claro) que se queden con su modelo de ciudadano ejemplar.

jueves, 11 de octubre de 2012

El cansancio de descansar




No pretendo aludir a nadie ni  a ningún colectivo a través de las siguientes líneas. Toda opinión e idea es merecedora de un respeto común, exceptuando claro las opiniones e ideas que se basan y fundamentan en no respetar las demás o, incluso, destruirlas.

Así pues, quiero centrar este contenido en las huelgas; en concreto en las de estudiantes, aunque creo que es algo que repercute a todas. Este jueves 11 de octubre s han convocado huelgas estudiantiles en puntos clave como Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Tarragona, etc. Estas huelgas son, y deben ser, una concentración para protestar contra los recortes llevados a cabo por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y su correspondiente ministro, José Ignacio Wert, a quien hace unos meses escribimos una carta desde aquí mismo. Pero en muchos de estos movimientos se entremezclan unos factores políticos que acaban depreciando el valor de la protesta. Determinados colectivas aprovechan la presencia de la multitud para reivindicar sus ideologías y sus ideales y modelos políticos, cambiando así, por completo, el motivo inicial de la manifestación.

Por eso me resulta de un extremado cansancio el hecho de tener que hacer huelga, a parte de los motivos que personalmente anhelo que son por desacuerdo directo con las políticas educativas del ministerio y por compromiso y respeto con mis compañeros, por la imposición de un determinado grupo o colectivo que de sobras puede saberse (y leerse en los panfletos informativos que reparten antes de dicha manifestación) que utilizarán la concentración para algo más que protestar por los recortes educativos.

Si se quiere que a través del arte de la manifestación y  la protesta pública y pacífica se consigan cambios en las políticas gubernamentales las congregaciones estudiantiles deben limitar su marco de acción a la protesta contra los recortes educativos y contra los planteamientos del ministro Wert, y deben realizarse ante las puertas de los ayuntamientos, diputaciones, ministerios y parlamentos, más que por las calles y plazas de la ciudad. Y sobretodo se deben concentrar los esfuerzos en reclamar una educación digna y no utilizar estas oportunidades para exponer los modelos políticos que cada uno lleve consigo en su mente. Es decir, lo justo es una manifestación neutra para que puedan incluirse todos los colectivos e ideales y que se concentre en protestar por aquello que reclama.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Carta a Mariano Rajoy (1)

Señor presidente del gobierno,
Antes de exponerle el contenido que esta presente trata de transmitir quiero dejar claro que le escribo desde la más absoluta i certera neutralidad. No dejaré a su aprecio mi sensibilidad política en esta carta ni, de hecho, quiero iniciar ningún debate ni discusión relacionada con su política o la política del partido que actualmente usted lidera.

Evito, por tanto, cualquier comentario que aluda a sus medidas presupuestarios presentadas, aceptadas y puestas en vigor en lo que usted lleva de mandato. Aún así, creo que será usted capaz de averiguar mi opinión hacia muchos, por no decir todas francamente, de estos “refortes” (si tiene alguna duda sobre este término de invención propia estaré encantado en explicársela).

Pero como iba diciendo quiero concentrar su atención y mi inspiración, por decirlo de alguna manera, en un hecho concreto. En la última reunión de la ONU del pasado martes día 25, en la que usted tuvo el privilegio de participar y representar al país, centró usted su discurso en dos puntos clave. Me gustaría poder recordárselos. Primero que todo se esforzó y trató de vender la marca “España” ante el resto de representantes del mundo, cosa que aplaudo puesto que es necesaria una gran promoción, y no cualquiera, para salir del desastre que estamos viviendo. No entraré a valorar  si la promoción que realizó fue la correcto o no. Quiero centrarme en el segundo punto clave: el “problema” de Gibraltar.

Aseguró usted antes el resto de representantes de las naciones mundiales que esperaba con celo la reactivación de las conversaciones con el Reino Unido por el territorio de Gibraltar. Cuando vi estas palabras salir de su boca el asombro que había en mi interior no podía retenerse por ninguna parte. No sabía por donde coger lo que usted acababa de decir.

Señor Rajoy, afirmó ante la ONU, en el mismo instante en que el pueblo rodeaba el Congreso reclamándole un cambio y estallaba una batalla campal entre policías y manifestantes/manifestantes y policías, en el mismo momento en que el parlamento catalán se reafirmaba en su propuesta de independencia y aseguraba una antelación de las elecciones de aquí a dos meses, en esos mismos instantes, que se concentraba ahora en reanudar los diálogos con los ingleses por Gibraltar. ¿Por Gibraltar? Señor Rajoy, esta jugada sobrepasa la línea a la que estaba acostumbrado a llegar.

Es una estrategia muy astuta por su parte, desviar la atención de los medios y de la opinión pública de todas las carencias sociales que estamos padeciendo, cosa que todavía hoy no ha conseguido solucionar, a un espíritu sobresaltado y reanimado de nacionalismo y patriotismo que reclame un ¡Gibraltar español! Pero no crea usted que ha conseguido esquivar todas las miradas. Usted sabe más que el pueblo que Gibraltar no solucionará nuestros males, y de la noche a la mañana ¿pasa usted a centrar la problemática de la crisis en este pequeño enclave británico, mostrando una importancia hacia el hecho en sí que nunca jamás se ha visto dado que nunca jamás ha sido requerida?

Señor Rajoy, está bien que usted quiera ver algo de color verde. Para eso es usted el presidente de España,  además escogido con mayoría absoluta. Pero le pido que no quiera hacer ver de color verde eso que usted ve de verde a un pueblo que le está diciendo a voces que es gris. Las ideas que se imponen o tratan de imponerse son, precisamente, las que nunca fructificarán de una manera sana, porque acaban fatigando al pueblo que las soporta en sus espaldas y ve, mientras tanto, que sus promulgadores son los que menos fe tienen en ellas.

Sigo deseándole toda la sabiduría del mundo para que pueda usted actuar de una manera correcta para todos. Pero no se olvide, todos.

La letra pequeña,
Septiembre  2012
Tarragona