En el diario deportivo As leía la felicitación personal del rey
Juan Carlos a todos los integrantes de esta mítica selección: “Nos habéis dado
una alegría”. No es necesario entrar en el término de si todos los españoles
han recibido esta “alegría” de la misma forma. Tan solo desearía plantear la
siguiente pregunta al rey respecto a esta afirmación: ¿Y ya está? Yo soy
partidario de que una vida sin felicidad ni alegrías es una vida estéril y
frívola. No tiene ninguna esencia. Pero en unas circunstancias tan crudas y
arduas como las que está pasando en estos momentos el país (y lleva ya unos
tres años pasando) ¿ya está? ¿Eso es todo? Al parecer ahora vivimos con las
alegrías de un equipo de fútbol que golea a otros. Ya no existe ninguna crisis.
Un par de semanas antes de que Casillas alzase el plateado trofeo llegábamos a
la escandalosa cifra de 575 puntos básicos en la prima de riesgo. La situación
no ha mejorado mucho. Puede que un día bajemos de los 500 puntos básicos pero
al día siguiente se vuelve a disparara. El bono roza, si no lo ha alcanzado ya,
el 7% de interés. Aquella alegría de la que hablaba el rey pareció esfumarse a
la mañana del siguiente día.
Es indignante y doloroso el hecho de
saber que un país, tu país, se está hundiendo, y que aún así traten de hacerte
ver que son pequeñeces, sin mayor importancia de la que nosotros les damos, que
pueden solucionarse con la consecución de un título futbolístico. Al señor rey
parecen habérsele acabado las palabras alentadoras desde entonces. Mientras
tanto, nosotros aquí seguimos. Y no en la misma situación, sino peor. Ahora
planean y ,al mismo tiempo, aprueban subir el IVA de los productos básicos
(agua, alimentación, transporte, etc.) para tratar de solventar una crisis que
“es de todos” y por la cual todos debemos hacer “sacrificios. Lo siento pero no
puedo evitar una mueca de risa en mi rostro cuando escribo la palabra “todos”.
Es curioso que ahora nos pidan
cuentas de una crisis que nosotros no creamos ni agravamos hasta el punto al
que ha llegado. Es curioso que nos hagan esta demanda pública después de haber
gastado 1.000.000 € en la fiesta de la
selección española a su regreso de la épica hazaña lograda en el este europeo.
Lo único que se me ocurre pensar es que ese día se paralizaron los mercados y
la crisis tan solo fue un vago espejismo. Y es, todavía más curioso que hagan
este llamamiento a la “colaboración” después de haber repartido 300.000 € a
cada profesional que viajó a esta competición. Estos profesionales que tienen
unos sólidos contratos con sus respectivos clubes e ingresan unos salarios
anuales que no son precisamente “moco de pavo”. Yo, sinceramente, no soy capaz de encontrar un
explicación lógica para todo esto. Puede que deba llegarme a plantear que mi
mente está falta de cierta apertura. Puede que nunca logre llegar a
acostumbrarme a esta sociedad de “pan y circo”. Quizás por ello, pueda generarse una cierta visión de
“aguafiestismo” hacia mi persona. Pero también sueño, y con esto vuelvo a decir
que puede, con que algún día todas estas frases y letras pasen a la acción.
Pero tranquilos señores, siempre
estarán los mileuristas para pagar todo este derroche de vanidad y falta de
equidad. Y cuando ya no haya mileuristas, ocuparán sus puestos los medio
mileuristas. Y cuando estos tampoco existan serán los centeneuristas los que
carguen en sus espaldas todo este despilfarro. Nunca faltarán en este mundo,
mientras exista, unas manos que roben y otras a las que robar.
Estoy totalmente de acuerdo. En España por triste que parezca "tenemos lo que nos merecemos"
ResponderEliminar