miércoles, 8 de agosto de 2012

Medios de comunicación y represión (con Félix Benlliure)

Félix Benlliure (Terrassa, 1935) es doctor en teología y escritor. Durante muchos años ha ejercido cómo pastor de la iglesias evangélicas de Zaragoza y Mollerussa. Proviene de raíces francesas, por parte de madre, y cursó sus estudios en el European Bible Institute, de París, y la Theologycal Univerity of America, en Iowa. Siempre ha sido un fiel seguidor de la información a través de los medios de comunicación y, por esto, ha representa un testimonio directo de la represión ejercida sobre tales medios en la época dictatorial en España.  A través de esta entrevista, el señor Benlliure expone una situación y realidad históricas, más que visibles, en el lento y aletargado alcance de la libertad en nuestros medios de comunicación.

Jonatán S.: ¿Cómo era el consumo mediático de la sociedad cuando usted era jóven? ¿Ha variado mucho respecto a la fecha?
Félix Benlliure: Yo marché con 18 años hacia París a estudiar. Era un niño. ¿Tú sabes lo que es verte siendo un niño en una ciudad como París? Entonces hasta los 18 años, cuando marché, en España sí que vi un consumo muy escaso de prensa, sobre todo. Pero una vez dentro del seminario en Paris, no pude fijarme tanto en aquello que compraba o dejaba de comprar la sociedad, puesto que estaba ensimismado en los estudios. Aún así, se tiene que tener en cuenta que en aquella época la economía estaba muy mal. Un obrero ganaba unas doce pesetas y el diario ya te costaba 25 céntimos. Quién compraba el diario era porque se lo podía permitir, es decir, gente de dinero. Además, todos los diarios que había eran del movimiento nacionalista, como por ejemplo La Solidaridad Nacional. Las clases trabajadoras no podían leer el diario. Y con la radio pasaba lo mismo. Lo escuchaba quién podía comprarla. Se utilizaba, sobre todo, para noticias y música. La primera radio que tuvimos en casa fue en 1948. Éramos pobres. Podría decir que ha cambiado respecto a la actualidad en el sentido de las tiradas de los diarios. Antes un diario te hacía una tirada de 3000 ejemplares. Ahora te hace tiradas de medio millón. Ha cambiado muchísimo, sobre todo por las condiciones económicas. Ahora todo el mundo puede gastar 1’50 euros. Antes, casi nadie podía gastar 20 céntimos.

JS: ¿Cómo dependía la sociedad de su época de los medios de comunicación?
FB: La dependencia era escasa, como decía antes, porque la economía no daba más de sí. Ahora vas a un bar y tienes un montón de diarios para leer. Lo puedes comprar, como yo, o, incluso, leerlo por Internet. Tengo un amigo que cada día compra cuatro diferentes. Antes quién podía comprar uno sólo era considerado un privilegiado. Aún así, francamente, pienso que la prensa escrita irá a menos y los libros serán sustituidos por nuevas tecnologías como, por ejemplo, el iPad o el eBook.

JS: ¿Cree que la sociedad actual depende demasiado de los medios de comunicación? ¿En que lo ha notado? ¿Podría decir desde hace cuánto?
FB: Esto depende de la época. Por ejemplo, ahora que ha habido elecciones generales, la gente ha comprado prensa para informarse. Cuando hay noticias excepcionales, aquel día la gente compra prensa y revistas y consume más medios. Ahora bien, España es un país donde no se lee. Se consumen muy pocos libros. Está todo digitalizado. Una persona puede encargar un pedido por Internet y tenerla en casa dos días después. También hay un consumo muy extenso de programas de televisión ligeros. Aquí es donde yo veo que hay una dependencia. Sólo hay que fijarse en el share de cadenas como Telecinco, La Sexta, Cuatro, etc...La gente pasa las noches en cadenas como estas. Pero por el resto de programas informativos, documentales y otros medios de comunicación, como los escritos, no veo que haya dependencia. A pesar de que también depende de la edad del público consumidor. Podría decirse que este aumento de consumo de prensa, televisión y otros medios empieza a aparecer a partir de los años 80. Ha ido in crescendo, supongo que por el hecho económico, también. Me refiero a que, por ejemplo, hay quién tiene sólo una televisión en casa. Yo tengo cuatro y creo que esto también influye directamente en el consumo. Es lógico.

JS: ¿Los medios de comunicación actuales son más o menos profesionales que los de antes?
FB: Los medios de comunicación han hecho un giro de 180º. Ahora son mucho más profesionales gracias a las constantes mejoras que se han ido realizando en el sistema educativo y en las diversas escuelas universitarias. Han ido surgiendo grandes profesionales en el mundo del periodismo y ahora hay muchos periodistas que son muy buenos. También hay de malos pero son muchos más los buenos, es claro. La preparación de sus trabajadores ha supuesto un gran cambio en los medios de comunicación. Trascendental diría yo.

JS: Hábleme de los medios de comunicación que existía cuando era un estudiante.
FB: Que yo recuerde, sólo había radio y prensa. La televisión no apareció hasta la década de los 50 y no se popularizó hasta el segundo lustro de los 60. Además yo no consumía prácticamente nada de medios porque estaba en el seminario estudiando. Aún así, no eran ni la radio ni la prensa de ahora. Ahora hay una serie de profesionales que han hecho muchos cambios positivos. Sobre todo en términos de radio. Por lo que a  prensa respecta, no se nota tanto porque siempre ha habido buenos periodistas, como Carlos Sentís. Por ejemplo, yo solía leer La Vanguardia y Pueblo, pero no de forma asidua, sino cuando uno podía.

JS: ¿Ha tenido acceso a los medios de comunicación siempre que lo ha deseado o ha sufrido alguna especie de restricción en su vida?
FB: Sí, siempre he tenido restricciones económicas para leer el diario y consumir otros medios. Esta situación, gracias a Dios, ha cambiado en la actualidad porque ha habido un cambio importante en lo que a clases sociales nos referimos. Antes, la clase obrera era mucho más pobre que en la actualidad. Las clases sociales han influido siempre mucho en el consumo de los medios.

JS: ¿Cuál era el medio de comunicación que usted consumía más cuando era joven? ¿Por qué?
FB: Te invito a que lo adivines.
JS: … ¿la radio?
FB: Efectivamente. La radio, por supuesto. Porque estaba más a mano. Era lo más popular. Tú podías comer y escuchar al mismo tiempo las noticias. O, quizás, estabas trabajando y, al mismo tiempo, te informabas. Era el medio más asequible. A pesar de que no era de fácil acceso. Todo era difícil de conseguir. Si yo me hubiera quedado en España no sé si mis padres hubieran podido pagarme la universidad. La radio, igual que el estudio y los bienes más básicos como la ropa limpia, eran un privilegio en aquella época. Lo único que era de fácil accesibilidad era hacer el servicio militar, como nos tocó a muchos.

JS: Descríbame los medios de comunicación durante el franquismo.
FB: La gran mayoría eran del movimiento nacionalsindicalista y franquista. Había censura. Lo censuraban todo y allí no pasaba ninguna noticia ni ningún libro hasta que no lo dijeran. La gente tenía miedo porque todo lo que se creaba tenía que pasar por la censura. Si te tachaban, por ejemplo, no podías publicar tu libro. Fue a raíz de la publicación de la ley de prensa e imprenta por el ministro Manuel Fraga Iribarne, conocida como la ley Fraga, en 1966 cuando se desató un poco esta censura y, paralelamente, surgió un proceso de reducción de la presión sobre otras religiones que no fueran la católica romana en España, de la mano del ministro Fernando María Castiella, cosa que también afectó a la participación de otros sectores del pueblo en los medios de comunicación y la literatura. Pero si quieres una palabra con la que pueda describir los medios de masas en la época franquista es esa: censura.

JS: ¿De qué manera cree que la censura de la época afectó a los medios de comunicación?
FB: La censura fue muy severa. Afectó mucho. La gente tenía miedo a la hora de publicar un libro, hacer pública una noticia, emitir una película, etc. Se esparció un miedo general en todos los medios de comunicación y, sin lugar a dudas, afectó la evolución. Recuerdo que no se podían tratar, tampoco, temas religiosos ni políticos. Todos los escritores tenían miedo a la censura. Se tiene que tener en cuenta que desde el fin de la guerra en 1939, Franco implantó una censura muy fuerte que provocó miedo en muchos escritores y periodistas. Aún así, no estoy seguro de que se hubiese publicado más si no hubiera existido la censura. Lo único que se seguro es que la gente habría conocido la verdad y se habría enterado de muchas cosas que la censura no permitía. La censura limitaba todo. Las publicaciones contrarias al régimen se hacían desde el exterior, como por ejemplo el editorial El ruedo ibérico, que publicaba desde París, y la estación de radio Radio España Independiente; estación pirenaica, que emitía desde la Rumanía de Ceaucescu.

JS: Usted ha vivido de pleno la gran evolución que los medios de comunicación  han hecho. ¿Podría considerarla? ¿Cree que continuará esta innovación?
FB: A mí me gusta la prensa seria y hoy en día se publica mucha tontería y mucha propaganda. Antes también, pero quizás no tanto. Por ejemplo, creo que quedaba mejor la publicidad cantada de antes de que no las llanuras publicitarias que aparecen hoy en día en los diarios. Pese a esto, en general creo que sí que ha habido una evolución positiva. Hoy en día, los medios de comunicación son libres y también hay más papel. Antes un diario eran dos hojas grandes dobladas. Ahora el diario pesa. Tiene más “chicha”.
La tecnología evolucionará y no tardará 50 años como han hecho estos medios de comunicación actuales. Todos los descubrimientos nuevos que se han hecho han sido por investigaciones hechas por los americanos que nacen y provienen de la época de la llegada del hombre a la luna. El progreso de la técnica ha sido la investigación que los hombres han hecho para llegar a la luna, especialmente rusos y americanos. Es el punto de partido de todo este bombardeo de tecnologías innovadoras que estamos recibiendo. Y, por supuesto, no es eterno pero tampoco efímero.

JS: Por último, señor Benlliure, díganos qué espera usted de un medio de comunicación.
FB: Que me informe de manera veraz de lo que está sucediendo. Que las noticias estén ampliamente contrastadas y garanticen una veracidad necesaria.

Pues a parte de felicitarle por los dos grandes trabajos de Los Hugonotes y Bosquejos de doctrina bíblicos, tan sólo me queda agradecerle su tiempo, paciencia y atención y desearle bendiciones.








Entre pétalos y proyectiles

El mundo está con la espada a la pared, o al menos eso es lo que nos quieren hacer creer. Recibimos día tras día un alud de negativismo y pesimismo camuflado entre las noticias y los informativos. Este negativismo/pesimismo se expande en la sociedad, por desgracia, como el buen perfume entre los residuos. Estamos expuestos a un flujo sobreabundante de informaciones y noticias y no somos capaces de percatarnos de todas ellas. Es una pesada e imposible faena tratar de asimilar todas esas noticias. Además este flujo nos conlleva a un descenso de nuestra calidad cómo críticos y analistas en cuanto a valorar la situación presente nos referimos, ya que es tal la cantidad de ideas y miedos que se nos infundan en las informaciones que somos, y seríamos, incapaces de corresponder a todas las noticias tal y como estas lo requieren.
 
Vamos recibiendo bofetadas. Tenemos los caminos repletos de clavos punzantes esperando que alguien sea tan ingenuo de dejar que su pie se clave en ellos. Nos lanzan proyectiles de todo tipo y de todas partes bajo el cartel de “noticias informativas”. Nos bombardean asiduamente y llega un punto en el que el chaparrón es insostenible. A través de todas esas “noticias informativas” que traen consigo algún que otro regalo, como por ejemplo el miedo o una visión apocalíptica de todas las cosas,  se nos infunda un estado de alarma constante. Vivimos esperando desastres, y a veces con los pies de lleno en uno de ellos. Se nos incluye en una lucha que no queremos ni nos interesa.

Si un mercado cae se nos hace caer con él. Si un país, normalmente más poderoso que otro, muestra un punto de vista negativo hacia otro cruzamos la línea que nos separa de esa idea y nos miramos al país declarado “malo” con recelo.

Si se nos dice que los gobiernos están actuando bien y están haciendo lo que pueden puede que sigamos dudando de ellos pero nuestras ideas muestran un estado más satisfactorio hacia sus acciones. Eso sí, al día siguiente se nos vuelve a recordar, por enésima e innecesaria vez, la precaria situación del país y nos alzamos cómo leones desde nuestros sillones clamando al cielo y en busca del cuello de alguno de nuestros dirigentes.

En general, se nos lleva a un estado de austeridad y desenfreno. Se nos arrebata la ilusión de caminar el camino y en su lugar colocan un sentimiento extremo de frenesí. Nos dan continuamente cal y arena, mezcladas tras la misma tapa, en el mismo tazón. Y nosotros, debemos ser ciudadanos kane que se lo traguen todo y sin rechistar.

Hoy Siria es un país prometedor para los acuerdos de la venta de petróleo. Mañana es una voraz dictadura que solo hace que chupar vidas. Hoy el rey es un irresponsable que muestra indiferencia por los animales de este mundo en Botswana. Mañana es una figura clave para el estado que se reúne con los líderes sindicales del país para escuchar sus quejas y lloros. Hoy Rajoy es el futuro. La gran promesa que nos arrebatará de las manos de la crisis. Mañana es el temible y despiadado “hombre del saco” que todo lo recorta. Hoy la economía esta hundida y el rescate es inminente. Mañana, la misma economía no tiene ningún en valerse por sí misma. Hoy nos regalan flores. Mañana nos enseñan proyectiles.

Vivimos en un círculo vicioso. La especulación que se muerde la cola. La realidad violada y transgredida sin ninguna especie de pudor  o recato. Por suerte la realidad nace en nuestras mentes y de ese punto de partida nosotros somos los encargados de expandirla como un lienzo hacia el camino que caminamos.

domingo, 5 de agosto de 2012

Un minuto de eterna historia


Es curioso, y por eso nos gusta curiosear, la cantidad y diversidad de homenajes y conmemoraciones que se realizan. Además de la curiosidad que estos actos encierran en su propia esencia tenemos el hecho de la curiosidad que despierta en nosotros, los meros espectadores, el o los motivos y causas que originan su realización. 

Siento llegar tarde, en el sentido literal de la palabra. Si se me permite, me excusaré anunciando que la información sobre este hecho no la recibí hasta el día 3 de agosto. ¿Que qué tiene que ver eso? Pues hombre, que el homenaje y simbolismo del que vamos a hablar tiene lugar, periódicamente, cada 1 de agosto. Me refiero a la congelación por un minuto de la ciudad polaca de Varsovia. 

En efecto, cada año, el  primer día de agosto representa un momento muy especial para la ciudadanía polaca. Un recuerdo oscuro pero a su vez cargado de emociones y orgullo. Florecido de una extrema sensibilidad. Tal llega a ser esta sensibilidad que el populacho se congela durante un minuto completo.

El motivo o causa de dicho homenaje es la conmemoración de “la rebelión de Varsovia”. Este hecho representó una de las primeras incursiones armadas en Europa contra el poder dominante del nazismo. Uno de los primeros alzamientos por parte del pueblo contra el “gigante”, por tal de recuperar la libertad que le había sido arrebatada.

Este hecho sucedió el primero de agosto de 1944, cuando la resistencia polaca nacida en  uno de los guetos de la ciudad  se alzó en armas contra verdugos.  El esfuerzo de dicho alzamiento requirió la vida de más de 200 civiles, y aunque el resultado no fue el de arrancar al enemigo ocupa de su país dejaron a la vista de todo el mundo la debilidad que el ejército nazi mostraba y arrastraba.

Aquellos civiles fueron asesinados y el ghetto en el que se originó el alzamiento se clausuró y quedó enmarcado como una ciudad fantasma. Pero lo que las fuerzas nazis no pudieron lapidar fue el recuerdo que unos compatriotas legaron, y que tan sólo, y por encima de todo, anhelaban regresar a su amada libertad.
Este recuerdo ha perdurado hasta nuestros días a través de muchos homenajes. Uno de ellos, por ejemplo, es la maravillosa película de Roman Polansky The pianist. Otro, y permítaseme decir más emotivo, lo encarnan los habitantes de una Varsovia que hoy respira libertad. A través de esa “congelación” en el tiempo toman el fusil de valentía de sus ancestros y lo cargan de orgullo y reconocimiento.
Viven congelados en un eterno minuto de historia.


Enésima evidencia antidemocrática

Desde hace un par de días conocemos la noticia de la destitución  de la periodista Ana Pastor que hasta ahora ocupaba el rol de presentadora en el programa de TVE Los Desayunos. Este hecho viene marcado por una larga serie de especulaciones, críticas y quejas por parte del Partido Popular hacia dicho programa en cuestión, incluyendo a su presentadora. 


 Antes de continuar avanzando en el flujo de toda la noticia en sí, es necesario introducirnos, brevemente, en el contexto y recordar que la periodista madrileña presentaba desde septiembre de 2009 el programa de Los Desayunos, y que previamente había trabajado para la misma cadena en el programa 59 Segundos. A partir de estos datos podemos continuar con nuestra noticia.

A Ana Pastor no se la quería más en Los Desayunos. Según RTVE, se le habría ofrecido cambiar de programa y pasar a presentar un semanal nocturno, pero la periodista ha desmiente esta última información alegando que no ha recibido ningún tipo de oferta por parte de la cadena pública estatal.
 
Al inicio de la noticia se aseguraba el hecho de  que el cese de la periodista viene marcado por muchas críticas por parte del PP. Efectivamente podemos comprobar cómo una noticia del 12 de agosto de 2011 en el periódico digital 20minutos corrobora este hecho presentando las críticas que el diputado popular Ramón Moreno presentó en su blog contra el programa en cuestión y la labor de su presentadora. Moreno dejó a entrever en su día que el programa escaseaba en materia de pluralismo. También cabe decir que la noticia se presentó de una forma bastante estridente  y sensacionalista asegurando que la formación popular dejaba a la vista su propósito de sustituir a la presentadora en caso de ganar las elecciones de noviembre.

Además de esto, la periodista y presentadora protagonizó un momento algo hostil con la  secretaria del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, en una entrevista que Pastor realizo a la política. Cospedal insinuaba la falta de objetividad y pluralismo, no sólo de su programa, sino de todo el ente público, inclusive la directiva de este. 

Son curiosas estas dos críticas por parte de dos de los miembros del Partido Popular y el momento en el que se producen. Ya sabemos que cada cambio electoral se produce una reestructuración del órgano de gobierno de RTVE. En principio y teoría este órgano gubernamental del ente público se realiza de una forma que garantiza el máximo nivel de pluralismo. El consejo se forma por doce cargos, entre los cuales se incluye el presidente. Estos doce miembros tienen que ser escogidos por una comisión parlamentaria en la que estén representadas todas las fuerzas políticas del congreso. Además, dos de estos doce miembros serán propuestos directamente por los dos sindicatos más significativos del país, es decir, UGT y comisiones (CCOO). A partir de este pasado mes de mayo, en pleno primer año de mandato popular, se redujo el nombre de miembros del consejo a nueve miembros. De esos tres puestos eliminados dos pertenecían a los sindicatos. Aquí podemos encontrar la primera medida falta de pluralismo y objetividad por parte del gobierno actual y en relación al ente público. 

De los nueve cargos que ocupan este órgano de gobierno del ente público, tenemos que cinco han sido escogidos a propuesta previa del PP, dos a través del PSOE, uno por CiU y otro por IU. Como vemos, el pluralismo y la imparcialidad no pueden estar presentes en un consejo administrativo en el que más de la mitad de sus miembros han sido propuestos por el mismo color político. 

Por último, el hecho que comentábamos al inicio de la noticia. El cese repentino de esta periodista. En una época en la que últimamente no se oían noticias sobre dicho programa y su presentadora y todo parecía seguir su curso rutinario, sin ningún tipo de anomalía, Pastor es destituida, evitando así cualquier tipo de relación con los incidentes de Moreno y Cospedal. En resumen: han intentado cubrirse las espaldas y les ha salido el tiro por la culata. La prensa rápidamente ha sabido encontrar la relación de este hecho con  la hostilidad y la parcialidad denunciadas por el PP el año pasado, en cuanto al programa Los Desayunos y su presentadora, Ana Pastor.

Llegados a este punto podríamos concluir con una pregunta para Cospedal, Moreno, el Partido Popular y la democracia española en general: ¿Lo que se denunció el año pasado, no se está ahora llevando a cabo?  En efecto. Se denunció la falta de pluralismo, la parcialidad y el excesivo subjetivismo que Los Desayunos, Pastor y toda TVE practicaban contra las fuerzas políticas opositoras. Pero y ahora, ¿no se está faltando realmente a la imparcialidad y la libertad de expresión? 

Se denunciaron cosas que no eran ciertas, ya que vi desfilar a muchos representantes de diferentes partidos por Los Desayunos y todos sufrieron ese estilo tan peculiar y necesario de Pastor de la misma forma, y en cambio ahora todo cuanto se denunció se aplica bajo los certámenes de “lo que es mejor para la democracia y para el ente público”. 

Con la destitución de Pastor no hacemos más que dar un paso atrás en la libertad de expresión y nos adentramos en la idea de un único color, por encima de los demás, sea cual sea la situación, sea cual sea la verdadera opinión, y sea cual sea la verdadera necesidad del pueblo.

viernes, 3 de agosto de 2012

¿Qué está pasando en los medios de comunicación?

Al detenerme y sentarme en el sofá con la disposición de ver algunas de las noticias más destacables en el telediario del mediodía me he llevado un verdadero y más que completo fiasco. Me he situado en la cadena Antena 3, ya que antes de pasar a ver todo el flujo de informaciones y noticias que se han preparado para hoy me gusta disfrutar del cómico acento de Los Simpson. Rápidamente, cuando la serie americana ha concluido se ha dado paso a las noticias. Aquí es donde encuentro el punto de conflicto. La noticia de portada del telediario era la caída del rey Juan Carlos. Mi cerebro no se ha detenido a analizar más información y se ha dirigido sin pausas hacia la idea de cuestionar dicha noticia y el lugar que ha ocupado en el programa informativo.
 
Francamente, cómo estudiante de periodismo y con medio curso bajo el brazo, gracias a Dios, no puedo mantenerme indiferente ante un hecho como este. Reconozco que es un hecho, en teoría, de una magnitud minúscula e incluso ridícula pero lo cierto es que son muchos los hechos minúsculos que, cómo este, han provocado el crecimiento de una montaña de errores. Antes de pasar a analizar la situación y el contexto en los que se produce la noticia soy yo quien pregunta: sinceramente ¿es una noticia de portada de un telediario? Seamos conscientes de que la información y sus medios suponen un gran poder para y sobre el “demos”, es decir, el pueblo. Si este poder se utiliza de una manera errónea o incorrecta las postreras influencias sobre la masa serán equívocas. Es una muy sencilla regla de tres. Partamos de esta base.

Ahora añadámosle el análisis del contexto y la situación en los que la noticia se produce. Como país (España) y como miembro de una comunidad de países (la Unión europea) estamos atravesando momentos críticos y decisivos en los que están en juego hechos y medidas como un posible rescate a través de nuestra deuda, las diversas manifestaciones por la cantidad de injusticias sociales a las que nos están sometiendo o las dificultades laborales con las que nos encontramos.  Además de todo esto tenemos el aliciente, que debería quedar siempre en eso, un mero aliciente, de los Juegos Olímpicos que se están celebrando en la capital británica. Y por si fuese poco, podríamos sumar la noticia meteorológica del incesante calor que estamos padeciendo en estos días.    
 
Espero que después de todos estos hechos que bañan nuestra actualidad quede claro que situar como noticia de portada de un telediario la caída del rey es un acto de falta de profesionalidad y neutralidad. Este hecho es inconcebible en sí. No se puede sostener por parte alguna. Es declarar de manera pública que cabe más importancia en el hecho que el rey tropiece y caiga que no en el hecho que nuestros mercados se vayan al “garete”.

Por lo tanto, estas minucias no pueden ni deben ser pasadas por alto porque recordemos que de minúsculos ladrillos se construye el edificio. Y esta es la triste situación que impera en los medios de comunicación, no sólo en la cadena Antena 3. Las noticias y actos que realmente tienen poder para cambiar el transcurso de la corriente, como el seguimiento de las condiciones y los derechos humanos tan infringidos en la guerra de Siria,  ocupan planas secundarias o terciarias, mientras que estas pequeñeces, como la caída del rey o la victoria en un partido de fútbol,  se afianzan en las portadas y las primeras planas como si portasen con ellas una relevancia y una importancia indiscutibles.

La victoria hacia una muerte

Durante la Segunda Guerra Mundial, de la misma manera que todas las otras cosas, el deporte, y más concretamente el fútbol, también quedó paralizado. La situación era desoladora para todo el mundo. El hambre, la pobreza y la lucha por sobrevivir constituían los principales lugares de las listas de las personas. Los jugadores profesionales de fútbol en países prisioneros del nuevo régimen de Hitler no eran ajenos a ello. De esta forma, muchos equipos profesionales se disolvieron y sus jugadores tuvieron que luchar por encontrar trabajo, los más afortunados, o sobrevivir a las calumnias inhumanas que se les venían encima. En la Ucrania ocupada surgió una bonita historia que demuestra que la fe, la esperanza y la valentía ante cualquier adversidad, traen consigo cómo fruto vivir la vida de una manera plena hasta el último momento terrenal.
 
El Dinamo de Kiev, mejor equipo por antonomasia e historia en Ucrania, se había disuelto. Su portero, Mykola Trusevych llegó a una pequeña panadería de la propia ciudad con el ánimo de encontrar trabajo para poder librarse de la abrumadora pobreza que arrastraba. El administrador de la panadería, muy fanático del equipo, le dio un trabajo cómo barrendero. A raíz de este hecho surgió la idea entre los dos de formar un equipo de fútbol de la panadería con otros tantos jugadores que, junto con Trusevych, lo habían perdido todo. Y cómo la agenda de contactos del guardameta, en términos futbolísticos, no era nada pequeña en seguida pudieron reunir a otros ocho futbolistas del mismo equipo, el Dinamo, más tres del Lokomotiv de Kiev. De esta forma, la plantilla quedó cerrada bajo el nombre de Football Club Start, en la primavera de 1942.

En junio del mismo año el FC Start comenzó a jugar partidos. En julio pudo entrar en una especie de liga local gracias a un contacto. Y pese a que el equipo estaba mal alimentado y falto de una buena y decente equipación deportiva iba ganando todo cuanto jugaba y además por grandes sumas de goles.
 
Hubo un partido en el que ganaron 5-1 a un equipo llamado Flakelf. Este equipo era la representación futbolística de la Luftwaffe, el cuerpo aéreo nazi. Pero el Flakelf no quiso quedarse de brazos cruzados frente a la escoria ucraniana, pensarían, y exigió a los jugadores del FC Start la revancha. Una revancha que arbitraría un oficial de las Waffen-SS y tendría lugar el 9 de agosto en el estadio Zenit.

Como es de suponer el partido estuvo marcado por la clarísima parcialidad del “árbitro”. Además los alemanes utilizaron una serie de tácticas sucias y violentas para evitar una nueva derrota. La primera fue aclarar al conglomerado de jugadores ucranianos que si ganaban serían castigados severamente. El resto de esas acciones tuvieron lugar durante el encuentro. Se representaron en un juego plagado de una extremada violencia y dureza. Patadas, codazos o incluso golpes directos. Por ende los soldados alemanes estaban físicamente mejor que los ucranios, debido a las condiciones de vida que cada uno de los dos equipos llevaba en aquella Europa tan gris y apagada.

Pero todo esto no influyó en el resultado final que se cobró un marcador de 5-3 favorable a la escuadra ucraniana. Los alemanes llenos de ira por ver que eran incapaces de vencer a un equipo de raza inferior cumplieron las amenazas que habían voceado al inicio del encuentro. Muchos de los jugadores del FC Start fueron arrestados y torturados por la Gestapo. Uno de ellos falleció en pos de su tortura. El resto sobrevivieron para ser enviados al campo de concentración de Syrets, donde tres más de ellos morirían asesinados (entre estos tres se encontraba el portero Trusevych).  El resto sobrevivió para contar y transmitir esta historia y los valores que conlleva con ella.

Pese a que, tradicionalmente, se la ha relacionado con el comunismo y su alza durante la etapa final de la guerra, prefiero darle un enfoque menos patriota e hipócrita. Cómo comentaba al inicio, esta historia plasma cómo la fe en un sueño y el seguimiento de esa fe y ese sueño con valentía pueden ofrecer una recompensa que sobrepasa la pared, quedando ésta cómo un simple velo, impuesta por la muerte.

Siria, capital de la deshumanización



El otro día ojeando el Diari de Tarragona pude observar con los ojos, pero sobretodo con el corazón, una fotografía que hubiese deseado no ver jamás. En el daguerrotipo aparecía un niño tumbado sobre una especie de camastro con una manta que le cubría el cuerpo hasta el cuello. Sus ojitos estaban cerrados. Un grupo de personas con una tristeza más que plausible en sus rostros portaba la camilla. En el titular de la noticia pude observar el sustantivo propio de Siria y entonces pensé que no quería leer el pie de foto. Aún así, haciendo de tripas corazón, pude descender hasta el límite inferior del marco en el que se alojaba la foto y comencé a leer lo que me esperaba pero que no quería corroborar. Aquel trágico pie informativo anunciaba la muerte de un niño sirio de cuatro añitos tiroteado, mientras trataba de escapar por una de las fronteras.

¿Qué esta ocurriendo? ¿Qué estamos haciendo mal? Es lo único que puedo preguntarme cuando veo un desastre de tal magnitud. La revuelta siria no está siendo cómo la del resto de países árabes. Y no con esto quiero decir que en las otras no se sufriese. Pero aliciente negativo que contiene esta guerra es único. No se vio en los padecimientos de sus hermanos libios. Otro claro ejemplo de revolución acompañada de austeridad. La guerra civil de Siria ha superado al resto de revoluciones de los países árabes. Pero es una superación para mal, claro está. La deshumanización y la falta de presencia de valores humanos son únicas. Puede que hasta propios de la época de la Segunda Guerra Mundial y la cruel trata de judíos.

Siria atestigua la muerte cuatro de periodistas, sin contar la huída forzada de otros muchos, de civiles, bombardeados por su propio país, la negación de ayudas humanitarias por parte de Cruz Roja y otras organizaciones y, ante todo, una deshumanización que ha acabado con todo, incluso con la vida del niño de la foto. En general, Siria atestigua la muerte y el horror.

Sobran razones para elevar un gemido al cielo por tales atrocidades. Más, cuando sabemos que esta guerra ha tenido, tiene y tendrá una cálida acogida por muchas naciones. La ONU se siente de brazo cruzados ante las negativas de Rusia y de China de intervenir en el conflicto. Otros países dan “apoyo” al bando rebelde, cómo Estados Unidos a través de su CIA o Turquía en la frontera kurda, a cambio de beneficios cuando la guerra finalice. El resto de naciones manifiestan alguna queja, alguna desigualdad, algún malestar, o simplemente se mantienen al margen.
 
Siria entera comete y atestigua crímenes contra la humanidad y el mundo la encubre. La deshumanización nazi que estamos viviendo en Siria estos días se ha expandido al resto de la esfera global. No a través de un fusil y cuatro balas, sino a través de unos corazones endurecidos cómo rocas que no recalan en el mínimo atisbo del derecho humano. Y digo “estamos viviendo” porque, francamente y desde mi punto de vista, la sangre de este niño de cuatro años nos ha salpicado a todos. Rusos y chinos también, aunque se nieguen a ello. También a los americanos, aunque tras este hecho no se pueda extraer ningún tipo de beneficio o sí.

Todos somos soldados de esta guerra que estamos viendo con nuestros ojos y escuchando con nuestros oídos pero, sobretodo, permitiendo con nuestra pasividad.