viernes, 3 de agosto de 2012

¿Qué está pasando en los medios de comunicación?

Al detenerme y sentarme en el sofá con la disposición de ver algunas de las noticias más destacables en el telediario del mediodía me he llevado un verdadero y más que completo fiasco. Me he situado en la cadena Antena 3, ya que antes de pasar a ver todo el flujo de informaciones y noticias que se han preparado para hoy me gusta disfrutar del cómico acento de Los Simpson. Rápidamente, cuando la serie americana ha concluido se ha dado paso a las noticias. Aquí es donde encuentro el punto de conflicto. La noticia de portada del telediario era la caída del rey Juan Carlos. Mi cerebro no se ha detenido a analizar más información y se ha dirigido sin pausas hacia la idea de cuestionar dicha noticia y el lugar que ha ocupado en el programa informativo.
 
Francamente, cómo estudiante de periodismo y con medio curso bajo el brazo, gracias a Dios, no puedo mantenerme indiferente ante un hecho como este. Reconozco que es un hecho, en teoría, de una magnitud minúscula e incluso ridícula pero lo cierto es que son muchos los hechos minúsculos que, cómo este, han provocado el crecimiento de una montaña de errores. Antes de pasar a analizar la situación y el contexto en los que se produce la noticia soy yo quien pregunta: sinceramente ¿es una noticia de portada de un telediario? Seamos conscientes de que la información y sus medios suponen un gran poder para y sobre el “demos”, es decir, el pueblo. Si este poder se utiliza de una manera errónea o incorrecta las postreras influencias sobre la masa serán equívocas. Es una muy sencilla regla de tres. Partamos de esta base.

Ahora añadámosle el análisis del contexto y la situación en los que la noticia se produce. Como país (España) y como miembro de una comunidad de países (la Unión europea) estamos atravesando momentos críticos y decisivos en los que están en juego hechos y medidas como un posible rescate a través de nuestra deuda, las diversas manifestaciones por la cantidad de injusticias sociales a las que nos están sometiendo o las dificultades laborales con las que nos encontramos.  Además de todo esto tenemos el aliciente, que debería quedar siempre en eso, un mero aliciente, de los Juegos Olímpicos que se están celebrando en la capital británica. Y por si fuese poco, podríamos sumar la noticia meteorológica del incesante calor que estamos padeciendo en estos días.    
 
Espero que después de todos estos hechos que bañan nuestra actualidad quede claro que situar como noticia de portada de un telediario la caída del rey es un acto de falta de profesionalidad y neutralidad. Este hecho es inconcebible en sí. No se puede sostener por parte alguna. Es declarar de manera pública que cabe más importancia en el hecho que el rey tropiece y caiga que no en el hecho que nuestros mercados se vayan al “garete”.

Por lo tanto, estas minucias no pueden ni deben ser pasadas por alto porque recordemos que de minúsculos ladrillos se construye el edificio. Y esta es la triste situación que impera en los medios de comunicación, no sólo en la cadena Antena 3. Las noticias y actos que realmente tienen poder para cambiar el transcurso de la corriente, como el seguimiento de las condiciones y los derechos humanos tan infringidos en la guerra de Siria,  ocupan planas secundarias o terciarias, mientras que estas pequeñeces, como la caída del rey o la victoria en un partido de fútbol,  se afianzan en las portadas y las primeras planas como si portasen con ellas una relevancia y una importancia indiscutibles.

La victoria hacia una muerte

Durante la Segunda Guerra Mundial, de la misma manera que todas las otras cosas, el deporte, y más concretamente el fútbol, también quedó paralizado. La situación era desoladora para todo el mundo. El hambre, la pobreza y la lucha por sobrevivir constituían los principales lugares de las listas de las personas. Los jugadores profesionales de fútbol en países prisioneros del nuevo régimen de Hitler no eran ajenos a ello. De esta forma, muchos equipos profesionales se disolvieron y sus jugadores tuvieron que luchar por encontrar trabajo, los más afortunados, o sobrevivir a las calumnias inhumanas que se les venían encima. En la Ucrania ocupada surgió una bonita historia que demuestra que la fe, la esperanza y la valentía ante cualquier adversidad, traen consigo cómo fruto vivir la vida de una manera plena hasta el último momento terrenal.
 
El Dinamo de Kiev, mejor equipo por antonomasia e historia en Ucrania, se había disuelto. Su portero, Mykola Trusevych llegó a una pequeña panadería de la propia ciudad con el ánimo de encontrar trabajo para poder librarse de la abrumadora pobreza que arrastraba. El administrador de la panadería, muy fanático del equipo, le dio un trabajo cómo barrendero. A raíz de este hecho surgió la idea entre los dos de formar un equipo de fútbol de la panadería con otros tantos jugadores que, junto con Trusevych, lo habían perdido todo. Y cómo la agenda de contactos del guardameta, en términos futbolísticos, no era nada pequeña en seguida pudieron reunir a otros ocho futbolistas del mismo equipo, el Dinamo, más tres del Lokomotiv de Kiev. De esta forma, la plantilla quedó cerrada bajo el nombre de Football Club Start, en la primavera de 1942.

En junio del mismo año el FC Start comenzó a jugar partidos. En julio pudo entrar en una especie de liga local gracias a un contacto. Y pese a que el equipo estaba mal alimentado y falto de una buena y decente equipación deportiva iba ganando todo cuanto jugaba y además por grandes sumas de goles.
 
Hubo un partido en el que ganaron 5-1 a un equipo llamado Flakelf. Este equipo era la representación futbolística de la Luftwaffe, el cuerpo aéreo nazi. Pero el Flakelf no quiso quedarse de brazos cruzados frente a la escoria ucraniana, pensarían, y exigió a los jugadores del FC Start la revancha. Una revancha que arbitraría un oficial de las Waffen-SS y tendría lugar el 9 de agosto en el estadio Zenit.

Como es de suponer el partido estuvo marcado por la clarísima parcialidad del “árbitro”. Además los alemanes utilizaron una serie de tácticas sucias y violentas para evitar una nueva derrota. La primera fue aclarar al conglomerado de jugadores ucranianos que si ganaban serían castigados severamente. El resto de esas acciones tuvieron lugar durante el encuentro. Se representaron en un juego plagado de una extremada violencia y dureza. Patadas, codazos o incluso golpes directos. Por ende los soldados alemanes estaban físicamente mejor que los ucranios, debido a las condiciones de vida que cada uno de los dos equipos llevaba en aquella Europa tan gris y apagada.

Pero todo esto no influyó en el resultado final que se cobró un marcador de 5-3 favorable a la escuadra ucraniana. Los alemanes llenos de ira por ver que eran incapaces de vencer a un equipo de raza inferior cumplieron las amenazas que habían voceado al inicio del encuentro. Muchos de los jugadores del FC Start fueron arrestados y torturados por la Gestapo. Uno de ellos falleció en pos de su tortura. El resto sobrevivieron para ser enviados al campo de concentración de Syrets, donde tres más de ellos morirían asesinados (entre estos tres se encontraba el portero Trusevych).  El resto sobrevivió para contar y transmitir esta historia y los valores que conlleva con ella.

Pese a que, tradicionalmente, se la ha relacionado con el comunismo y su alza durante la etapa final de la guerra, prefiero darle un enfoque menos patriota e hipócrita. Cómo comentaba al inicio, esta historia plasma cómo la fe en un sueño y el seguimiento de esa fe y ese sueño con valentía pueden ofrecer una recompensa que sobrepasa la pared, quedando ésta cómo un simple velo, impuesta por la muerte.

Siria, capital de la deshumanización



El otro día ojeando el Diari de Tarragona pude observar con los ojos, pero sobretodo con el corazón, una fotografía que hubiese deseado no ver jamás. En el daguerrotipo aparecía un niño tumbado sobre una especie de camastro con una manta que le cubría el cuerpo hasta el cuello. Sus ojitos estaban cerrados. Un grupo de personas con una tristeza más que plausible en sus rostros portaba la camilla. En el titular de la noticia pude observar el sustantivo propio de Siria y entonces pensé que no quería leer el pie de foto. Aún así, haciendo de tripas corazón, pude descender hasta el límite inferior del marco en el que se alojaba la foto y comencé a leer lo que me esperaba pero que no quería corroborar. Aquel trágico pie informativo anunciaba la muerte de un niño sirio de cuatro añitos tiroteado, mientras trataba de escapar por una de las fronteras.

¿Qué esta ocurriendo? ¿Qué estamos haciendo mal? Es lo único que puedo preguntarme cuando veo un desastre de tal magnitud. La revuelta siria no está siendo cómo la del resto de países árabes. Y no con esto quiero decir que en las otras no se sufriese. Pero aliciente negativo que contiene esta guerra es único. No se vio en los padecimientos de sus hermanos libios. Otro claro ejemplo de revolución acompañada de austeridad. La guerra civil de Siria ha superado al resto de revoluciones de los países árabes. Pero es una superación para mal, claro está. La deshumanización y la falta de presencia de valores humanos son únicas. Puede que hasta propios de la época de la Segunda Guerra Mundial y la cruel trata de judíos.

Siria atestigua la muerte cuatro de periodistas, sin contar la huída forzada de otros muchos, de civiles, bombardeados por su propio país, la negación de ayudas humanitarias por parte de Cruz Roja y otras organizaciones y, ante todo, una deshumanización que ha acabado con todo, incluso con la vida del niño de la foto. En general, Siria atestigua la muerte y el horror.

Sobran razones para elevar un gemido al cielo por tales atrocidades. Más, cuando sabemos que esta guerra ha tenido, tiene y tendrá una cálida acogida por muchas naciones. La ONU se siente de brazo cruzados ante las negativas de Rusia y de China de intervenir en el conflicto. Otros países dan “apoyo” al bando rebelde, cómo Estados Unidos a través de su CIA o Turquía en la frontera kurda, a cambio de beneficios cuando la guerra finalice. El resto de naciones manifiestan alguna queja, alguna desigualdad, algún malestar, o simplemente se mantienen al margen.
 
Siria entera comete y atestigua crímenes contra la humanidad y el mundo la encubre. La deshumanización nazi que estamos viviendo en Siria estos días se ha expandido al resto de la esfera global. No a través de un fusil y cuatro balas, sino a través de unos corazones endurecidos cómo rocas que no recalan en el mínimo atisbo del derecho humano. Y digo “estamos viviendo” porque, francamente y desde mi punto de vista, la sangre de este niño de cuatro años nos ha salpicado a todos. Rusos y chinos también, aunque se nieguen a ello. También a los americanos, aunque tras este hecho no se pueda extraer ningún tipo de beneficio o sí.

Todos somos soldados de esta guerra que estamos viendo con nuestros ojos y escuchando con nuestros oídos pero, sobretodo, permitiendo con nuestra pasividad.
 

miércoles, 1 de agosto de 2012

Las Pymes en la economia de hoy (con Juan M. Soriano)


Juan Miguel Soriano (16-12-1980), diplomado en turismo, es el actual regente de la empresa especializada en espectáculos Creatics Artes Aplicadas S.L. Esta empresa está incluida en la gran amalgama de PYMES (pequeñas y medianas empresas) que luchan por sobrevivir en la economía actual del país y las duras condiciones que la crisis ha impuesto en todos los sectores. A continuación, tratamos, con su ayuda y opinión, de entender cual es la situación actual de estas pequeñas y medianas empresas que tanto han florecido últimamente en nuestro país y que tanto les cuesta sobrevivir en los mercados y la voracidad que impera en ellos.

Jonatán S.: ¿Qué condiciones describen para ti el buen estado y la manutención de una buena salud en una PYME?
Juan Miguel S.: Sobretodo, el buen control de los gastos, es decir, que evidentemente estos no sean mayores que los ingresos. Esa es la base. Lo que yo creo que es la base, claro. El trato con trabajadores y cliente también tendrá una importante influencia pero jamás llegará a ser el punto clave. Eso no salvará el factor financiero de una empresa y, al fin y al cabo, esto es en lo que una empresa debe basarse. Cuando tú cómo empresa tienes los gastos mínimos, es decir, tienes tus gastos controlados, podrás gozar de mayor libertad de movimientos. Es cómo la economía de una persona. Si esa persona gasta más de lo que ingresa comenzará a endeudarse y su libertad se derrumbará. Con las empresas lo mismo. Si tienes un buen control financiero podrás “respirar2 con más libertad.

JS: Describe tu idea de una PYME de calidad
JMS: La PYME ideal es una empresa que trabaje desde la honestidad y el respeto, que sea ecológico y muestre una preocupación y constancia por todo lo relacionado con el tema, que presente unas cuentas saneadas y que los servicios y productos que ofrezca cumplan una calidad garantizada previamente. Eso es una PYME 10.

JS: ¿Qué consideras necesario en cualquier PYME?
JMS: La calidad y la competitividad. Al igual que hay mucha competencia, muchas de las empresas que se ajustan demasiado por tal de vencer a la competencia, olvidan el factor calidad. Este es el punto de partida para cualquier PYME. También encuentro tres figuras básicas en cualquier tipo de empresa: un director comercial (que se encargue de vender el producto/servicio), un director de operaciones (encargado de ofrecer una calidad garantizada) y u director financiero (que vele por las facturaciones y los gastos).

JS: ¿Qué papel crees que ocupa la PYME en la sociedad de hoy día?
JMS: Un papel fundamental, pese a que son las que peor trato reciben, todo hay que decirlo. Crean trabajo y alivian un poco la situación económica global que estamos viviendo. Para mí las PYMES son el motor de la economía.

JS: ¿Ves peligrar todo el sector de la PYME? ¿Por qué?
JMS: Sí. Puedo asegurar que muchas PYMES están “muriendo” por la situación global de opresión y reajuste. No se las está ayudando. No hay ninguna muestra de interés en que sobrevivan. Hoy los bancos piden el doble de comisión, o incluso más, y los márgenes están cada vez más bajos. De hecho existen muchas PYMES que llevan años realizando pérdidas y muchas otras se han visto obligadas a cerrar debido a su decreciente situación.

JS: ¿Cómo crees que ha afectado la reciente reforma laboral en las PYMES?
JMS: Han subido el impuesto de sociedades cosa que ha agravado mucho la situación. Además, en el tema de los despidos no se está fomentando la creación o manutención de puestos de trabajo sino la destrucción de estos. Han disminuido notoriamente las ayudas hasta el punto en el que hoy no se rescate a ninguna PYME, pese a su antigüedad o su labor. El mercado es una jungla en la que el precio original de los servicios y productos se desvanece hasta niveles preocupantes. Y, sobretodo, los márgenes han caído en picado.

JS: Explica los cambios que ha experimentado la PYME a en estos últimos años. ¿A qué se han debido?
JMS: Los cambios han sido para peor, evidentemente. Vivimos una etapa de prosperidad sin límites. Toda aquello era bastante idílico. Cometimos el error de sobredimensionar lo que podíamos abarcar. Ahora lo estamos pagando. Pasamos de 100 a 0 en muy poco tiempo. Lo ideal hubiese sido mantenernos en un 50 de manera constante. Los últimos capítulos de las PYMES son negativos. Siguen la tónica anterior. El mismo estilo que sus años predecesores.

JS: ¿Cuáles son tus percepciones respecto a las PYMES de cara al futuro?
JMS: Pues francamente, creo que si el estado no concede ayudas y la situación no mejora, en cuanto a impuestos y condiciones laborales nos referimos, lo veo todo muy oscuro. Es algo insostenible a la larga. La competencia de antes era perfectamente sostenible. Pero ahora todo está liberalizado y no hay ningún tipo de control. El mercado es una selva y las diferentes empresas se ajustan y aprietan hasta sobrepasar los límites por tal de conseguir trabajo. Estamos volviendo a condiciones del año 2004, por ejemplo. Por eso muchas PYMES acabarán desapareciendo.

JS: ¿Crees que hoy en día se abren las puertas a la creación de nuevas PYMES?
JMS: Para crearla sí. Ahora para sostenerlas y recibir financiación y ayudas estatales no. Si tienes dinero es fácil crearse una PYME y sostenerla. Ahora bien si dependes de financiación y ayudas externas es otro mundo mucho más complicado. Además cualquier PYME que entre se encontrará con una competitividad desmesurada y sin el control necesario.

JS: ¿Crees que existen suficientes mecanismos de defensa para las PYMES? ¿Por qué?
JMS: ¡No! Para nada. No los hay. No existen. Las PYMES pasan por un mal momento y todavía reciben más opresión desde arriba. Faltan muchos más mecanismos de ese tipo, que se encarguen de regular los mercados, la competitividad, los trabajos, los precios de los servicios y productos, y, en general, las PYMES y su funcionamiento en sí.

Muchas gracias Juan Miguel y ánimo con el mundo de la economía a pequeña y mediana escala.

La magia del arte gigante


A lo largo de los siglos de la historia humana muchos son los artistas que han dejado su pequeña pero necesaria huella a través de representaciones artísticas. Representaciones artísticas que han tomado forma física por medio de muchas y distintas variaciones y ramas, del arte claro.

Personalmente, una de estas variaciones que encuentro más atractiva es la escultura. Me fascina en toda su amplitud de sentidos y significados. Desde el David de Donatello, más que el de Miguel Ángel,  pasando por el Profeta de Pablo Gargallo, llego hasta la escultura del Pop Art, cuyo máximo erudito es y será el sueco Claes Oldenburg.

Oldenburg presenta una innovadora y, para mí, maravillosa forma de representar la realidad a través de su escultura a gran escala. En efecto, esculturas que abandonan el realismo de la forma humana, tal y como la concebimos, y expanden su horizonte hacia unas dimensiones inimaginables. Además las esculturas se centran en retratar de forma tridimensional objetos de uso cotidiano, cosa que incrementa más  la sorpresa del espectador que jamás había concebido cualquier objeto de  su entorno por encima de las dimensiones de su propio hogar. A su vez, estos objetos cotidianos de tamaños inimaginables quedan integrados en el entorno urbano de la ciudad, ya que se instalan con un plazo de tiempo indefinido. Por lo tanto la costumbre de ver esos utensilios a pequeña escala se traslada a la costumbre de pasear por los parques y las calles de la ciudad con ellos cómo telón de fondo.

Oldenburg se encarga de romper las fronteras de las vitrinas de un museo o de una exposición bajo techo y reclama al público la necesidad de salir a la calle, a la libertad del aire, para poder observar y disfrutar su arte. Un arte cuya única necesidad es gozar de un espacio público y urbano de cierta calidad al que poder adherirse.

Oldenburg, con la colaboración en algunas obras de Coosje van Bruggen, cambia la realidad de algunas cosas. Nos traslada al escenario de la película Cariño, he encogido a los niños. Cambia nuestra forma rutinaria de ver las cosas con un toque de innovación. Este toque de innovación acabará convirtiéndose en rutinario también, debido a que las obras se sitúan en el mobiliario urbanístico y la convivencia con ellas es obligatoria. Pero al mirar una de las macro obras de Oldenburg podremos recordar que un día ese objeto llegó a caber en nuestras manos.

Las crónicas de una especulación

Si no hace más que tres días comentábamos el poder que pueden llegar a tener según que voces en el mundo, en general, y nos centrábamos en la del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, cuyas palabras de ánimo desinflaron la prima de riesgo y auparon la bolsa española, pese a que acabábamos el artículo describiendo el tendencioso síndrome de especulación que está reinando en los mercados, ahora debemos preguntarnos ¿dónde quedan aquellas palabras y aquella voz?

No hace ni siquiera una semana que Draghi otorgó una confianza inexistente a los mercados respecto España, asegurando que iba a luchar por la permanencia del euro en el lugar que se merece. Pues bien, parece que esta idea no era más que una vaga neblina matutina. Aparece con el sol en alba pero en cuanto este llega a su máxima visión se esfuma. Se desvanece sin fuerza alguna. Así han quedado las palabras de la semana pasada del presidente del BCE y la confianza que este trató de dar a mercados y gobiernos.

Draghi y el BCE todavía no han concretado ningún tipo de medidas y los mercados han dejado de tener fe en las palabras de hace unos días. ¿Cuál es la consecuencia de estas dos situaciones? La prima de riesgo ha vuelto a realzarse hasta los 543 puntos básicos y el bono español presenta una rentabilidad a diez años del 6,74%.    

En esa falta de concreción por parte de Draghi y su BCE y en las dudas suscitadas por Alemania parecen basarse hoy los mercados, porque la confianza que hace dos días se construyó se ha venido hoy por los suelos. El artículo relacionado con estas palabras de confianza concluía con la implacable situación de especulación que hay. No creo que hoy sea necesario recordar lo mismo, pues la situación especulativa no ha cambiado en unos pocos días ni cambiará, a este ritmo, en unos años.
 
Con  lo que sí podemos concluir es con la falacia y el engaño que están imperando en esta Europa de los 27. La pelota se concentra en los países del sur de Europa, los países que peor se han gestionado en estos años pasados y que deben hacer frente a las consecuencias que una mala gestión, y más a nivel estatal, conlleva. Pero el hecho de tener que hacer frente a dichas consecuencias no significa que nos vayamos turnando una soga que cada vez está más cerrada con los griegos, los italianos y los portugueses.

Europa no está luchando por defender el euro. No está aplicando verdaderos mecanismos para evitar que sus países y los bancos de sus países caigan en picado. Por este motivo deben llevarse a cabo los diversos rescates que se han hecho y los que, estoy segurísimo de ello, se harán.

Parece que todos pendamos de un hilo llamado BCE  y Alemania y, verdaderamente, debemos ser conscientes de que este hilo no va a luchar, tanto como promete, para sostenernos, en caso de que cayésemos.

Por lo tanto, reclamemos al señor Draghi y a la cúpula del gobierno europeo, es decir Merkel y Hollande que en su país está llevando a cabo una buena y no austera política económica, que tomen medidas concretas, directas e inmediatas antes de construir castillos de confianza en el aire que, en cuanto soplan un poquito los mercados se vienen abajo. Estas medidas y un drástico cambio en nuestra cultura laboral, que francamente deja mucho que desear, podrán permitirnos mantener esos castillos durante algún breve periodo de tiempo.

lunes, 30 de julio de 2012

La nación que se creía virgen


En efecto, estoy hablando de la extraordinaria Estados Unidos. La nación que, siempre creímos, se mantuvo intacta de la tiranía del poder. Todos sus presidentes fueron electos, fervientes defensores del liberalismo y la democracia se mantuvo intacta. Pero no es oro todo lo que reluce. En todos los libros hay un capítulo negro. Este capítulo denota una indeseable particularidad con el resto de capítulos que le proceden y suceden. En USA este capítulo se llama, Joshua Norton I. Este nombre llegó a ser emperador de los Estados Unidos. Pero además un “falso emperador” puesto que engaño al pueblo, en general, con sus supuesta condición de monarca. Norton se autoproclamó emperador de la nación tras ver el esplendor que su figura despertaba en los ciudadanos.
De esta manera, sin contar con nadie más, el 17 de septiembre de 1859  comenzó a ostentar dicho cargo junto con el de “protector de México”. Hace relativamente poco ¿verdad?
Se afincó en San Francisco e impuso sus rigurosas aunque ridículas leyes, como por ejemplo la de la implantación de una multa a todo aquel que se dirigiese a la ciudad de San Francisco con el apelativo “Frisco”. Incluso se llegó intentra construir un puente colgante justamente donde hoy mismo se alza el Golden Gate, pero finalmente no llevo a cabo su propuesta.
Ahora bien, si tiene que haber un capítulo negro en todos los libros, que sean cómo el de Norton. Su poder político se limitaba a la permisión de sus supuestos súbditos. No iba más allá. No era legítimo.
De esta forma, Joshua Norton I gobernó durante 21 años en San Francisco, o Frisco como repelía que la llamasen, hasta que en 1880 una apoplejía se lo llevó bajo la tierra. Esta es la historia del punto más grisáceo en toda la larga tradición de puntos negros a lo largo de las diversas épocas de la historia mundial.